Qué visitar, ver y hacer en Abla, Almería.

Qué visitar, ver y hacer en un viaje al pueblo de Abla, Almería: la Iglesia de la Anunciación, el Mausoleo Romano II, la Ermita de San Antón, el Pedestal de Avitiano, la Cruz de San Juan y Ermita de la virgen de las Maravillas, el Escudo de Armas de Alonso de Bazán, la Ermita de San Roque, la Casa señorial Barroca, el Mirador del Castillo y Antigua Alcazaba, la Playa Mayor, la Ermita de las Ánimas, la Ermita de los Santos Mártires, etc.

Abla es una de las puertas de entrada a la Alpujarra almeriense. Este pueblo perteneciente a la alpujarra de Almería. Está formado por bosques y llanuras, olivos y casas blancas pintadas en cal. Este lugar fue elegido como parada y asentamientos de varias civilizaciones en el pasado.

Abla es un pueblo que se encuentra en la provincia de Almería, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. A una distancia de 65 km de la capital de Almería, situada en la Comarca del río Nacimiento, construida en lo alto de un cerro, tiene una superficie de 45,24 km².

Qué visitar en Abla:

En el suelo encontrarás una losas que te irán indicando el camino y guiando para llegar hasta los puntos turísticos, solo debes dejarte guiar por las huellas.

La Iglesia de la Anunciación construida a mediados del siglo XVI, por el maestro Francisco Lorenço, en una sola nave y capilla mayor diferenciada. En 1568, durante la rebelión morisca, fue destrozado sus altares, retablos y archivo parroquial. Fue ampliada en el siglo XVII, añadiéndole unas capillas laterales, pagadas por las familias notables del municipio, para así realizar enterramientos de sus familiares en el lugar. En el siglo XIX, estas capillas dejaron de ser de carácter privado, al renovar el templo y quitar los muros que lo separaban, para ser comunicadas entre sí, creando una iglesia con tres naves. Está incluida en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz. El acceso es gratuito. Se encuentra en la Calle Real Alta n.º 1.

El Mausoleo Romano II, fue una torre funeraria romana del siglo II, se creó para dar sepultura a un ciudadano local. En planta cuadrada con las siguientes dimensiones de 4,80×4,80 m. con una altura de 6,60 metros aproximadamente, colocada sobre una planta rectangular, en su parte de arriba, está compuesta por una bóveda de arista. Su tejado se cree que estaría rematado por una pirámide de piedra. En su interior se encuentra la cripta funeraria que está compuesta por una fosa rectangular de 0,80 metros de profundidad, cubierta por una bóveda de medio cañón, formada por filamentos de piedras, encima de la que se extendería el piso del edificio. El mausoleo contaba con dos partes, la cámara ritual y la cripta funeraria. Para poder visitar su interior es necesario contactar con el ayuntamiento de Abla. La entrada es gratuita. Se sitúa en la Carretera Nacional 324 (Almería-Guadix), km 268.

El Tinao o Cobertizo es característico del urbanismo hispano musulmán, los cobertizos o casas puente, también llamados porches o tinaos, suelen encontrarse en la arquitectura alpujarreña. Que cubren las calles y prolongan la vivienda al otro lado. En el pasado eran de gran utilidad, en estos lugares realizaban las tareas cotidianas como: la descarga de mercancías que traían las bestias, las mujeres desempeñaban la costura, elaboración de conservación de alimentos, etc.

La Ermita de San Antón este templo católico aparece citado ya en documentos del siglo XVII, como “ermita la de señor san Antón” aunque la cruz existen junto a su fachada ya es mencionada en el siglo XVI. La ermita consta de una nave rectangular y una capilla mayor con forma semi octogonal, se comunican directamente con la sacristía. Ambas partes están separadas por una arcada. Se sitúa en la Plaza de San Antón.

El Pedestal de Avitiano se encuentra junto a la fachada de la ermita de San Antón, es un bloque de piedra arenisca que en su parte superior tiene colocado una cruz de hierro. Se dice que fue un homenaje a un tribuno romano que por el lugar pasó. Cuando se originó la reconquista cristiana, de Abla se colocó una cruz encima. Está en la Plaza San Antón.

La Cruz de San Juan y Ermita de la Virgen de las Maravillas. Es una cruz de piedra que se levantó sobre un pedestal romano, llevando escrita una inscripción alabando al emperador Vespasiano y una cronología de entre el año 69 y 79. Antiguamente, estuvo instalado en el centro de la plaza y posteriormente se adosó a la fachada de la ermita, en la década de los cincuenta se desechó. La cruz forma parte del lateral de la ermita de la Virgen de las Maravillas. La imagen original desapareció en el año 1936. Este templo en su interior está formado por una nave única, arco toral y un coro en madera.

El Escudo de Armas de Alonso de Bazán este escudo hace mención a la figura de Abul Hacén, hijo de Muyley Hcén, rey nazarí de Granada y enfrentado a su familiar Boabdil, es recompensado, por su ayuda a los reyes Católicos, con las tierras de Abla y su condición de hidalgo. En 1500 se bautiza con el nombre de Alonso y obtiene el apellido de su padrino, el alcaide de Fiñana Álvaro de Bazán, recibiendo la merced real de funcionario duradero de Abla. El linaje fue mantenido en Abla hasta el siglo XIX. Situado en la calle Los Bazanes n.º 12, localizado bajo el tejado de la vivienda.

La Casa Señorial Barroca esta casa señorial presenta una mezcla de arquitectura nazarí con modelos urbanos del siglo XIX. Edificada en dos plantas, en su planta baja dedicada a bodegas, establos, caballerizas, servicios domésticos, etc. En la planta superior a dormitorios, posee un patio, que es su pieza central para distribución, la importancia de la escalera en un ángulo del patio.

El Mirador del Castillo y Antigua Alcazaba en la barriada de los Castillos, situado en la parte más elevada de la población donde se encontraba la antigua fortaleza árabe, hoy en día solo queda un paño de un muro, al lado izquierdo. Desde este lugar se pueden disfrutar de unas vistas al valle del río Nacimiento, la ermita de Santos Mártires, los bancales de cultivos, etc.

El Ayuntamiento es un edificio de tres plantas con una torre, donde hoy se encuentra las dependencias municipales de Abla. La dirección es Plaza Mayor n.º 6.

La Playa Mayor es una plazoleta presidida en el centro por una fuente y unos bancos, se encuentra justo delante del edificio del ayuntamiento. Es un espacio público frecuentado por residentes, turistas y viajeros.

Este pueblo de la alpujarra almeriense, resulta acogedor pasear por sus calles empinadas, algunas trazadas serpenteantes a ambos lados con casas de fachada blancas, muchas de ellas decoradas con macetas, nos hace trasladarnos al pasado, como si el tiempo no hubiera pasado, respirando un ambiente de paz, tranquilidad, etc.

La Ermita de las Ánimas es un pequeño templo católico localizado a la entrada de Abla. Situado en la Calle D. Alfonso Martínez Sicilia n.º 19.

La Ermita de San Roque de la original primitiva hay constancia desde el siglo XVIII, consagrada a la advocación de San Roque, el templo se vio reconstruido en 1998 por la escuela taller de Inem Abula con la colaboración del ayuntamiento de Abla y del fondo Social Europeo.

La Ermita de los Santos Mártires esta construcción corresponde al siglo XVI, creada en homenaje a tres soldados romanos que fueron martirizados en Abla, por no dejar su fe cristiana, durante el gobierno del emperador Diocleciano, levantaron este templo en recuerdo de ellos. La estructura de esta ermita es en planta de una sola nave, su capilla mayor cubierta por una bóveda de media naranja. Las imágenes que se pueden ver en el interior de la ermita son de los Santos Mártires Apolo, Isacio y Crotato, son copias de las originales, ya que se perdieron durante la Guerra Civil. Se localiza a 900 metros del pueblo de Abla.

En sus alrededores se pueden visitar espacios naturales como: el área recreativa El Serbal, se encuentra a 7 kilómetros de Abla, en dirección a Ohanes. Está área al aire libre acondicionada donde se pueden hacer barbacoas, picnic, etc., pasar un día en contacto con la naturaleza. Cuenta con aparcamiento, mesas, bancos, agua potable, wc, restaurante, etc., o el Parque Montagón-La Merendica, localizado a 1,5 kilómetros del casco urbano, en la carretera de Abla-Escúllar-Caniles.

Hay distintos senderos señalizados, como el GR-142, sendero de la Alpujarra, el sendero de pequeño recorrido PR-354, el sendero circular GR-240 Sulayr, o el sendero de los Molinos de Abla, de itinerario circular, los cuales recorren los ejemplos más representativos de las fuentes y los molinos hidráulicos harineros de Abla.

Abla cuenta con un itinerario ecuestre por caminos rurales y pistas forestales. Esta ruta de 40 kilómetros, que han inaugurado, es la primera que se ha homologado en la provincia de Almería, por la Real Federación Hípica Española (RFHE); que en realidad, son dos itinerarios ecuestres.

El IE-014 Sierra de Filabres, tiene 20 kilómetros de longitud y el IE-019 Sierra Nevada de 15 kilómetros, que están comunicados entre sí por un tramo de 5 kilómetros. Para más información, aquí os dejamos la página web: itinerarioecuestreabla.blogspot.com.es

La gastronomía de Abla se basa en la elaboración de platos con productos obtenidos de su tierra, destacando sus guisos, potajes, carnes y verduras. Podemos saborearlos en sus restaurantes y bares.

Nosotros fuimos hasta el Restaurante El Pintao donde pudimos probar el menú del día, de entrante una ensalada al centro, de primer plato pedimos un salteado de espárragos con huevo, de segundo plato para uno fue lomo con huevos y para el otro una pechuga de pollo, de bebida una botella de agua mineral y una coca cola, de postre una pieza de naranja. Pagamos un total de 20 €. El teléfono de contacto es: (+34)950351306. La dirección es Avenida Mártires n.º 36.

Información:

La historia en Abla se remonta a la época prehistórica, habiendo encontrado utensilios líticos, hachas, instrumentos de piedra, etc. Los primeros testimonios escritos de la población corresponden a la edad del cobre con la prosperidad de la cultura de los Millares y posteriormente en la edad del bronce llegó el asentamiento de la cultura Argárica, pudiendo verlo con los hallazgos arqueológicos como cestas funerarias, concentrados en el paraje de Las Juntas. Una de ellas se ha dado al museo Arqueológico Provincial. También hubo asentamientos ibéricos en la localidad, apareciendo en documentos y zonas arqueológicas. Los hallazgos encontrados en el área del castillo de Abla correspondientes al siglo V y al III. a.C. demuestran que los íberos bastetanos estuvieron asentados en el núcleo urbano que hoy en día ocupa el pueblo. La civilización romana en Abla dejó fuentes documentales, epígrafes, monumentos, etc. Pudiendo destacar el mausoleo romano. Luego llegó la época árabe, se edificó la ciudadela de Abla, fue camino de paso entre Almería y Guadix, durante los años 756 a 929 hay una inestabilidad social, en el año 888 se construyen veinte ciudadelas por la zona, incluyendo entre ellas la de Abla. La fortaleza tuvo la función de controlar la ruta que comunicaba el interior de Granada con el litoral de Almería. En el periodo del reinado de Tiafas comprendido entre 1031-1091, Abla pertenecía a la Corona de Elvira, dependiente de Granada. En este periodo surgen guerras fronterizas entre los reinos de Taifa de Almería y Zirí de Granada. Alba se ve envuelta en periodos de guerra y luchas, hacen varias fortalezas por el lugar para poder mantener el poder de los dominios conquistados. Durante el reinado de la dinastía nazarí entre 1232 y 1492 aumentan las tierras ganadas para el riego, viéndose Alba y Abrucena comprando los derechos del agua en 1273 al rey Muhammad I, de Granada, a su hijo Muhammad II y luego al reinado de Muhammad V. Con el paso de los siglos hay pleitos entre Alba y Abrucena por el reconocimiento de los derechos del agua. Llega la época de la reconquista cristiana, pero no es posible hasta el año 1489, cuando los reyes católicos, Isabel y Fernando, hacen que la población quede incorporada a la corona castellana. Al año siguiente surge, la rebelión morisca, y fueron expulsados por el marqués de Villena y D. Álvaro Bazán el alcalde de Fiñana, apoyados por Baeza, Jaén, Úbeda y Lorca, estableciendo la estabilidad en el lugar. Se comenzó una tarea difícil que llevó varios años, repoblar Abla, llegaron nuevos pobladores castellanos. Tras la Guerra Civil la población volvió a descender, pues comenzó una época de emigración donde los habitantes de Abla se marcharon a capitales provinciales. En los años 60 y 70 se produjo un importante despoblamiento en el lugar, teniendo este municipio más casas que habitantes fijos, los campos fueron abandonados y con una población elevada de ancianos. Hoy en día su economía se basa en la agricultura con cultivos herbáceos, leñosos, siendo el principal el de regadío y la patata.

El clima en Abla, los inviernos son muy fríos y las lluvias están presente de forma leve en las estaciones de otoño y primavera, sus veranos son calurosos.

Las fiestas más populares de Abla son: el 19 de abril se celebra las fiestas patronales dedicadas a los Santos Mártires: Apolo, Isacio y Crotato. El 21 de abril se festejan las fiestas en honor a la Virgen del Buen Suceso. La celebración tradicional que cada año acoge en otoño, las jornadas Micológicas, a las que asisten los amantes de las setas y de la naturaleza de todos los rincones. El turismo, gastronomía y micología se entremezclan ofreciendo lo mejor de las zonas rurales del interior almeriense.

En este post hemos intentado mostrar los lugares más interesantes para visitar en Abla. Puede que nos hayamos dejado algo, os podéis poner en contacto con nosotros a través del correo electrónico mandándonos una fotografía del lugar junto a una pequeña descripción, en breve iremos a explorarlo.

Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.



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