Qué visitar, ver y hacer en Melilla, España.

Visitas que no pueden faltar en un viaje a la ciudad de Melilla: la Ciudad Vieja, la plaza de España, el parque Hernández, la plaza Menéndez y Pelayo, la de Aviación Española, el Triángulo del Oro del Modernismo de Melilla, el puerto deportivo Noray, la playa de San Lorenzo, el museo de Arqueología e historia de Melilla, el museo Ibáñez Melilla, la escultura de Pedro Estopiñán, el museo Militar, la Plaza de los Pescadores, etc.

Melilla, ubicada en el norte de África, se abre puerta tanto para Europa como para África. Se caracteriza por encontrarse en el continente africano, separado por el norte con el mar Mediterráneo de Europa, es territorio Español. Cuenta con una población aproximadamente de 85.000 habitantes y una superficie de 12,50 km². El idioma oficial es el español. Las cuatro culturas que conviven en la ciudad son: Cristianos, Musulmanes, Judíos e Hindúes.

Esta ciudad era para nosotros un auténtico destino desconocido, teníamos ganas de conocerla. Desde el puerto marítimo de nuestra provincia salen a diario barcos a esta ciudad a un precio económico, la distancia es cercana, es territorio franco, ideal para realizar compras. Todos estos factores influyeron para poner rumbo a Melilla.

Nuestro cuaderno de Bitácoras:

Salimos de casa con dirección al Puerto Marítimo de Almería, donde dejamos el coche en el parking de larga estancia. Nos dirigimos a embarcar en el ferry operado por la compañía Acciona Trasmediterránea. El billete de ida+vuelta nos costó 70,80 € por persona. Pasamos el control de seguridad, que realmente no fue nada, pasar delante de la policía y mirar si llevas el DNI y ticket del ferry. No había control de metales, estas no fueron registradas. Nos hace pensar; ¿Es seguro viajar en barco? ¿Se toman las medidas de seguridad adecuadas? Pues nosotros creemos que no. Otro aspecto a destacar es que deberíamos de llevar una butaca con número asignado de asiento, porque no os podéis hacer una idea del desorden y ocupación de la gente de varias butacas para dejar sus pertenencias. La duración de la travesía fue de 3 h y 30 minutos.

Una vez que llegamos, fuimos caminando hasta el Hotel Anfora, se encuentra a unos minutos del puerto. El alojamiento es de tres estrellas, el check-in se realiza a partir de las 12:00 h. hasta las 0:00 h., el check-out desde las 7:00 h hasta las 12:00 h donde, dispone de wifi gratis en todas sus instalaciones, admiten mascotas bajo petición de forma gratuita, no dispone de parking. Pagamos por la estancia de tres noches+desayuno un total de 140 €. Hicimos el check-in y dejamos el equipaje.

Salimos a almorzar en la Plaza de las Cuatro Culturas, donde hay una gran cantidad de bares.

En este lugar se encuentra la Oficina de Turismo donde pasamos para coger un mapa de la ciudad e informarnos de los horarios de museos. El chico que nos atendió fue muy amable, se notaba que se preocupaba, nos informó de todo. La web: https://melillaturismo.com El horario de lunes a sábados de 10:00 h a 14:00 h y de 16:30 h a 20:30 h. Los domingos y festivos de 10:00 h a 14:00 h. Los teléfonos son: (+34)952976190/952976189. El Email: [email protected] La dirección es Plaza de las Culturas 1-L3.

Tomamos el Tren Turístico de Melilla, realiza un paseo por la Melilla Vieja, Centro Modernista y el Paseo Marítimo. El horario es de martes a viernes a las 11:30 h 19:00 h. Los sábados a las 11:30 h, 12:30 h y 19:00 h. Los domingos y festivos a las 11:30 h y 12:30 h. Los tickets se pueden adquirir en la Oficina de Turismo de la Plaza de las Culturas o en el teléfono: (+34)952976189. El ticket nos costó 3 € por persona.

Comenzamos con la Plaza de España, que fue comenzada a construir en 1913 y terminada en 1914. En el centro se encuentra una estatua con una fuente que rinde homenaje al Ejército de África, rodeado de unos jardines con palmeras. Esta plaza es el centro neurológico de la ciudad, además en sus alrededores se localizan los edificios más emblemáticos como: el Casino Militar, el Ayuntamiento de Melilla, etc.

A escasos metros se encuentra el Parque Hernández, con una superficie de 42.000 m². Fue construido en el año 1902, en el lugar donde las tropas militares utilizaban la zona como campo de instrucción. En el año 2010 fue reformado, renovado el mobiliario y mejorado las instalaciones ya existentes. Es un lugar muy agradable para pasear, sentarse un rato en unos de sus bancos y contemplar pasar a la gente, todo esto rodeado de vegetación. A los habitantes de Melilla les encantan pasear y estar en la zona. Abierto todos los días del año. El acceso es gratuito. Se sitúa en la Avenida de la Democracia.

Nuestra siguiente parada fue en la Plaza Menéndez y Pelayo, donde encontramos la estatua de Miguel de Cervantes y el Quijote. La escultura fue diseñada por el escultor Juan Carlos Martínez. Justo detrás se encuentra la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, construida en el año 1900. Pero por problemas económicos se vio parada su construcción 11 años. En el año 1911 se comenzó la obra, se vieron obligados a destruir la parte ya construida por presentar un mal estado. Otra vez se para la construcción durante 4 años por no disponer de dinero. El arquitecto D. Fernando Guerrero Strachan fue quien finalizó la edificación de la iglesia en el año 1918. Aunque la fachada de la iglesia es muy normal, su interior merece la pena dedicarle unos minutos, seguro que os sorprenderá. Horario de lunes a viernes de 8:25 h a 20:00 h, fines de semana de 9:30 h a 12:00 h de 12:00 h. La dirección es Plaza Menéndez Pelayo, s/n.

Realizamos un recorrido por el Triángulo del Oro del Modernismo de Melilla. Fue construido a principios del siglo XX. Esto llegó a la ciudad gracias al arquitecto Enrique Nieto, fue alumno del maestro Antonio Gaudí. Fue en esta ciudad en el año 1909 donde empezó proyectar importantes edificios modernistas. Realizó más de 1.500 proyectos de construcción en Melilla. Datos de interés: Melilla es la segunda ciudad de España con mayor número de edificios modernistas, siendo Barcelona la primera. Sus primeras obras destacables fueron el Telegrama del Rif, la Cámara de Comercio, la casa Tortosa, la casa Melul, etc. Contemplamos desde el exterior varios de estos edificios.

Seguimos la caminata hasta la Plaza Aviación Española, donde se encuentra una escultura del aviador Tomás Castaño. Fue un piloto de aviación militar y acrobático español. Desempeñó un papel importante en la época. También hay un monumento de una hélice de avión T-12 donado de forma provisional por el Ministerio de Defensa a Melilla. Abierto todos los días. El acceso es libre.

Paseamos por el Puerto Deportivo Noray, pudimos contemplar ya movimiento. En la próxima semana comenzaba la semana náutica. Cada año en los primeros 15 días del mes de agosto se realizan regatas tanto a nivel nacional como internacional. Esta ciudad acoge un gran número de turistas y deportistas en esa semana.

Justo al lado se encuentra la Playa de San Lorenzo, tiene una longitud de 240 metros de largo y una anchura media de 100 metros, arena dorada, aguas tranquilas y oleaje moderado. Playa urbana, con un grado de ocupación alto, dispone de salvamento, baños y accesos adaptados a personas con movilidad reducida.

Cenamos por esta zona y regresamos al hotel para descansar. Al día siguiente nos despertamos bien temprano, teníamos muchas ganas de seguir conociendo la ciudad. Desayunamos en el hotel y una vez acabado, salimos a la calle a seguir descubriendo. Nos dirigimos hacia la Ciudad Vieja, hoy en día Declarada Conjunto Histórico Artístico. Está formada por un Conjunto Fortificado de Melilla, construida sobre un peñón adentrado en el mar Mediterráneo. Cuenta con cuatro recintos amurallados que son del siglo XVI hasta XIX. Una vez llegados a la ciudad cruzamos la puerta y nos trasladamos al pasado por sus pasadizos, muros defensivos, etc. Abierta todos los días. El acceso es gratuito. Se sitúa en Calle Alta núm. 7.

Comenzamos la visita por el Museo de Arqueología e Historia de Melilla, ubicado en los viejos almacenes de la Peñuelas. Dispone de tres plantas y una torre de cinco pisos. En la primera planta se halla la exposición de historia de la ciudad, comenzando desde la Prehistoria hasta llegar a la Edad Contemporánea. En la planta de abajo se encuentran colecciones de las culturas Hebreas y Amazigh. Nos pareció una visita muy interesante. Abierto de martes a sábados de 10:00 h a 14:00 h de 16:00 h a 20:30 h. Los lunes permanece cerrado. La entrada es gratuita, otro motivo más para que sea una visita obligatoria. Se encuentra en Calle de la Maestranza núm. 2-4.

Continuamos para visitar el Museo Ibáñez Melilla, donde hay una colección de Arte Español Moderno y Contemporáneo. Dispone de seis salas donde había pintura, escultura, fotografía, dibujo desde finales del siglo XVIII hasta XXI. Abierto en horario de invierno de martes a sábados de 10:00 h a 14:00 h y de 16:00 h a 20:00 h, los domingos de 10:00 h a 14:00 h, los lunes permanece cerrado. En verano de martes a sábados de 10:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 21:00 h, los domingos de 10:00 h a 14:00 h. Se localiza en Plaza Pedro de Estopiñán núm. 3.

Cuando salimos del museo, justo a un lado, se hallaba la Escultura de Pedro Estopiñán, que fue un militar español que conquistó la ciudad de Melilla en el año 1497. Tomamos una fotografía de la escultura y también hicimos fotos panorámicas a la ciudad y al puerto deportivo desde ese punto.

Seguimos andorreando por el lugar hasta llegar al Faro, es el más antiguo de toda España, ha sido restaurado en varias ocasiones. Hoy en día presenta un buen estado de conservación.

A pocos metros andando llegamos hasta el Museo Militar que cuenta con dos salas. En la primera sala había diferentes uniformes de la época, material utilizado de utensilios. En la otra sala se exponen exposiciones temporales. Cuando lo visitamos se encontraba una exposición de planos, cartas, etc. Abierto de martes a domingos de 10:00 h a 14:00 h, los lunes permanece cerrado. La entrada es gratuita. Se sitúa en la Calle Concepción, núm. 5.

Bueno, chicos, ya habíamos terminado de visitar la Ciudad Vieja, nos llevó toda la mañana para visitarla. Tocaba la hora de comer ¡Teníamos un hambre! Fuimos hasta la Plaza de las Cuatro culturas, donde almorzamos en una terraza.

Por la tarde fuimos a sacar unas fotografías de la Plaza de los Pescadores, la cual se construyó para homenajear a los hombres del mar. Estando pegada a la muralla de la ciudad, justo enfrente de la salida del puerto. La plaza está adornada con bancos, farolas a los lados y en el centro está presidida por una tradicional barca de pesca.

A escasos metros se localiza una Estatua de Francisco Franco. ¿Sabíais qué es el último monumento que se mantiene en España en memoria de él? Se hizo en homenaje a sus años dedicados como comandante de la Legión Española.

Después de tanta visita fuimos a colocarnos el bañador y a pasar la tarde en la Playa de San Lorenzo, tomando un baño y el sol, en un agradable ambiente. Por la noche cenamos en un chiringuito a base de pescado, qué mal nos cuidamos. Aquí os dejamos la última foto que tomamos esa noche de la Ciudad Vieja. ¿Qué os parece?

¡Qué dura es la vida viajera!, amigos, hoy tocaba el despertador bien temprano, habíamos contratado con la empresa Ven por Melilla, la excursión Alhucemas y Peñón de Vélez. La actividad nos costó un total de 85 € por persona. Los niños hasta los 11 años pagan 55 €. El precio incluía recogida y traslado al hotel, el cruce ida+vuelta de frontera con asistencia, transporte, guía y almuerzo. La página web: www.venpormelilla.com El teléfono es: (+34)673536383. Desayunamos en el hotel, acabada la comida, fuimos hasta la recepción, en unos minutos llegó un chico de la empresa Ven por Melilla, subimos en la furgoneta y emprendimos un corto viaje, hasta llegar a la frontera de Melilla, para cruzarla y adentrarnos en territorio marroquí. Como era temprano no tardamos en pasar inmigración, ya estábamos en Marruecos. ¡Recuerda!, se necesita llevar el pasaporte y tiene que tener una validez mínima de tres meses.

Para llegar a Alhucemas recorrimos una carretera que recorre el litoral rifeño, llamada la Rocade, que ofrece unos paisajes muy bonitos y diferentes.

Visitamos la Playa de la Bahía de Alhucemas, de arena fina y aguas turquesas, donde pudimos contemplar el peñón de Alhucemas que pertenece a España y está custodiado en todo momento por la policía y el ejército Español. Pudimos apreciar lo que delimita Marruecos de España en esta zona, una cinta de color azul, colocada en el suelo y más atrás se ubica el Peñón de Alhucemas. Tomamos fotografías del lugar y nos bañamos en la playa.

Nos fuimos al Puerto Pesquero de Alhucema, donde almorzamos, pedimos una ensalada, una exquisita parrillada de pescado frito y de bebida una botella de agua mineral.

Por último, nos adentramos en el Parque Natural de Alhucemas, es un parque marítimo y terrestre, con una superficie de 310 km², que posee una vegetación mediterránea donde predomina el errar y también arbustos mediterráneos como: el pistancia lentiscus, ephedra frágilis, etc., entre su fauna podemos nombrar como destacable el águila pescadora y la gaviota de audouin. Desde este lugar pudimos tomar una fotografía del peñón de Vélez de la Gomera. Es la frontera más pequeña del mundo, aparece en el Récord Guinness.

Comenzamos el camino de regreso a Melilla. Hicimos cola para pasar la frontera, el puesto de inmigración de Marruecos. Regresamos al hotel para descansar.

Al día siguiente, nos despertamos, desayunamos y fuimos hasta el Puerto Marítimo de Melilla para regresar a casa. Subimos en el ferry operado por la Compañía Acciona Trasmediterránea. El viaje tuvo una duración de 5 h.

Este ha sido nuestro paso por esta magnífica ciudad de Melilla, una desconocida aún para algunos. Os invitamos a que vayáis a conocerla, porque es encantadora por su situación geográfica, la mezcla de cultura con su pasado y por mucho más.
¿A qué esperas? También hemos tenido el primer contacto con territorio de Marruecos. Nos ha encantado, en unos meses lo visitaremos de manera más extensa. Bueno, ya os iremos dando más información más adelante.

En el próximo post os hablaremos de nuestra escapada de fin de semana por España, concretamente nos desplazamos a Castilla la Mancha a visitar Cuenca. Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.