Orangutan

Qué ver y hacer en Yakarta, borneo y Parque Nacional de Tanjung Puting, Indonesia.

Qué visitar, ver y hacer en un viaje a Yakarta, y Parque Nacional de Tanjung PutingIndonesia.

Visitas por la ciudad de Yakarta: el barrio Kota Tua Jakarta, la Plaza Fatahillah, el Batavia Café, el Puerto de Sunda Kelapa, el Masjid Istiqlal y la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, la Plaza Merdeka, Monas, el Lenggang Jakarta, el Museo Nacional de Indonesia etc. En la isla de Borneo: ir a visitar orangutanes en el Parque Nacional de Tanjung Puting.

Yakarta es la capital de Indonesia, siendo la ciudad más poblada del país, con más de 10 millones de personas en una superficie de 650 km², se sitúa en la isla de Java. Es el centro económico, industrial, político, cultural del paísYakarta no es un destino muy visitado por turistas o viajeros, es más bien entrada al país a través del aeropuerto que conecta con diferentes islas, dicen que no hay nada que ver, nosotros queríamos descubrirla al menos en un día y a andorrear por ella un poco. Es cierto que ha sido de nuestros viajes por Asia, la capital de un país asiático donde menos turistas y viajeros nos hemos encontrado, eso hace que tenga su parte positiva y negativa. La isla de Java ofrece otros lugares más turísticos como: Yogyakarta, Borobudur, etc.

Yakarta es una ciudad que vive todo el día en atascos de tráfico, cada día se desplazan los trabajadores de los distritos colindantes de la ciudad como: Bogor, Bekasi, Tangerang, estos, más los habitantes que viven en la propia ciudad, hacen que la circulación sea caótica.

Nuestro cuaderno de bitácoras:

Aterrizábamos en el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino (Manila) nos levantamos antes de que se apagaran las luces de cinturón, eso no está nada bien, no se debe hacer. ¡Era una emergencia!, cogimos el equipaje y pasillo adelante, llegamos hasta los primeros asientos nos sentamos porque aún no estaba puesta la rampa para salir. Abrieron y me levanté corriendo, una señora mayor se colocó en medio y no me dejaba pasar, le dije; señora, déjeme pasar (Lady, let me pass) y me contesto, estoy mayor, necesito una silla de ruedas y voy a pasar antes que tú, (I’m old, I need a wheelchair and I’m going to pass before you) yo, Elisabeth, me quede blanca y parada, los colores me salieron, me sentí más mal. De repente escuchamos por la megafonía de la azafata, dejen pasar a dos pasajeros que llevan una pegatina amarilla, tiene una conexión de vuelo. Era nuestro momento, ¡a correr! Al salir del avión estaba una azafata para recogernos, empezaba una carrera por el aeropuerto. ¡Quién nos viera!, ¡corríamos, corríamos! Llegamos hasta la cinta para coger las maletas, y las nuestras no salían, ¡los minutos pasaban a toda velocidad! Al fin salieron, las cogimos y la azafata comenzaba una nueva carrera con nosotros hasta llegar a una zona donde había un policía, algo le dijo en filipino, que el policía miró el pasaporte y nos dejó pasar. Nos fuimos como a una sala de espera donde había más gente con conexiones. Se abrió una puerta corredera por un lateral y apareció una furgoneta donde nos montamos junto con otro chico filipino, él tenía otra conexión con más tiempo. Nos cambiaron de la terminal 2 a la 1, había tráfico por el camino, la furgoneta se saltaba, los controles de seguridad, eso parecía una auténtica película de acción. ¡Íbamos contra reloj! Paró y nos bajó, no hubo tiempo ni para dar las gracias. Ya estábamos delante del mostrador de la compañía aérea Cebu Pacific, facturamos el equipaje y antes de que nos dieran las tarjetas de embarque nos preguntaron, cuantos días íbamos a estar en el país y quería ver el billete de salida. Sergio, me dice lo tengo en la mochila de mano, había que abrirla y enseñárselo. ¡Hay por Dios que infarto nos iba a dar! Se lo enseñó y nos dio las tarjetas ¡a correr para pasar las aduana!, a la entrada el personal como nos vio con la pegatina que llevábamos colocada nos dijeron que pasáramos por la ventanilla de diplomáticos. Nos fuimos a hacer cola, ya nos tocaba, pasamos los dos juntos y nos dicen que por esa ventana no podemos pasar, que hagamos cola en las otras filas, no nos dejó darle ninguna explicación. Volvimos a hacer cola, ¡no íbamos a llegar! Para colmo, ya nos tocaba, podéis imaginaros que el policía que nos echó para atrás ahora abría para todo el público y nos tocó, hasta nos conoció. No era momento de reprochar nada, él miró la tarjeta y se nos quedó mirando. Salí corriendo cuando me puso el sello y Sergio se quedó allí a que se lo pusieran a él. Llegó, a mí Elisabeth, en el control de seguridad me dicen que quieren abrirme la maleta para inspeccionarla, Sergio llega y empieza a decir tacos, y yo venga a tranquilizarlo, vete para la puerta de embarque, yo me quedó aquí. No, nos vamos juntos, al fin término y hasta llegar a la puerta de embarque fue todo el trayecto corre que te corre, fueron unos minutos que se nos hicieron larguísimos. La gente ya había embarcado, ponía en el mostrador última llamada. Llegamos y fue pasar nosotros y cerrar la puerta, ¡Uh, qué descanso!, ¡Fue increíble poder llegar! El billete de avión nos costó 64 € por persona. El vuelo tuvo una duración de 3 h y 40 minutos, os podemos decir que nos lo pasamos durmiendo, hasta que la azafata nos despertó para ofrecernos la comida. Aterrizamos en el Aeropuerto Soekarno Hatta (Yakarta), bajamos del avión, pasamos el control de aduana, se nos fue al menos 1 h una vez acabado ¡al fin!, nos dirigimos a recoger las maletas. ¡Qué por cierto!, tuvimos suerte, ¡estaban allí, dando vueltas en la cinta!, salimos del aeropuerto y cogimos un taxi para trasladarnos al hotel. El trayecto nos costó 190.700 rupias indonesias (12,01 € aprox.) La ciudad nos recibió con una circulación caótica, llena de coches, motos, triciclos, bicicletas, y el sonido de fondo de la bocina, ¡una auténtica orquesta de música!, todo esto envuelto en una inmensa niebla producida por la contaminación.

Llegamos al Hotel Alila Jakarta, donde nos hospedaríamos por una noche, pagamos por alojamiento en una suite+desayuno un total de 100 €. Hospedaje de cuatro estrellas, se encuentra a 10 minutos caminando del Palacio Merdeka, y a 4 km del distrito financiero. Las habitaciones son amplias, se ofrece wifi gratis en sus instalaciones. La dirección es J.L. Pecenongan Kav 7-17, Gambir. Era demasiado pronto para que nos dieran la habitación, las 9:00 h de la mañana, dejamos el equipaje en conserjería y nos fuimos a andorrear por Yakarta.

Salimos caminando con mapa en mano, seguro que llegábamos antes que en taxi o autobús, con el tráfico caótico que había a esa hora en la ciudad. Caminamos unos kilómetros hasta llegar a nuestra primera parada Jembatan Kota Intan, es el puente más antiguo de la ciudad, antes fue conocido como el “puente del inglés” elevándose sobre las aguas del río Krukut.

Anduvimos hasta adentrarnos en el barrio Kota Tua Jakarta, antiguamente llamado Batavia, es la zona vieja de la ciudad, el barrio más antiguo, fue el lugar donde los holandeses ubicaron la base de su colonia para dominar las Indias Orientales. En esta zona encontramos muchos edificios de la época colonial holandesa, de fachada blanca, algunos de ellos presenta un estado de deterioro. Quisieron construir casas burguesas y canales, “Ámsterdam” asiática. Llegamos a la Plaza Fatahillah, rodeada de edificios coloniales. Ese día era lunes y no había casi nadie en la zona, los fines de semana y días festivos suele estar abarrotada de gente tanto por residentes como turistas, viajeros, etc.

Nos llamó la atención el gran número de bicicletas pintadas de colores llamativos con sombreros y cascos de la época, que había para alquilar por 27.000 rupias indonesias (1,71 € aproximadamente) por 1 h ¡Ojo!, no dejan salir con la bicicleta del recinto de la plaza. En la plaza vimos: el Ayuntamiento de la ciudad (antiguamente fue la sede de la compañía Holandesa de las islas orientales) así como los Museos de Historia, el de las Marionetas, el de la Moneda, el Museo nacional de Cerámica. Todos cerrados por ser lunes ¡Qué bien!, ¿Sabéis cuál es el día de la semana más odiado por los viajeros? El lunes, porque en muchos países es el día de cierre de los puntos turísticos, y aquí en Indonesia es uno de esos lugares. Hicimos unas fotografías.

En la plaza estaba abierto el Batavia Café, es una cafetería que fue construida en el siglo XIX, de estilo colonial. Nos adentramos en ella y nos tomamos una coca cola, un de limón y un té thai. Pagamos un total de 169,400 rupias indonesias (10,67 € aproximadamente). El lugar nos pareció excesivamente caro, para un país asiático. Aprovechamos para refrescarnos un poquito del calor que hacía, y fotografiamos el local.

Fuimos al puerto de Sunda Kelapa, es el puerto antiguo de Yakarta, es famoso por los barcos tradicionales (embarcaciones holandesas) de mercancías y los barcos de vela (pni de kassar) que hay anclados en el puerto.
Los mercados en Yakarta están a la orden del día, encontrarás en todos los lados. El Mercado de Pescado Sunda Kelapa, es el más grande de venta de pescado. ¡Ojo!, este no abre el lunes.

Desde aquí caminamos hasta llegar a la zona de Lapangan Banteng para ir a ver dos templos muy distintos, sí, el Masjid Istiqlal y la Catedral de Yakarta. La Gran mezquita Istiqlal, su nombre en árabe significa “Independencia”. ¿Sabías qué Indonesia es el país con mayor número de musulmanes del mundo? Sí, el 86% de la población es musulmana, siendo la más grande del sudeste asiático y la sexta mezquita más grande del mundo. Acabada de construir en los años 70, fue diseñada por el arquitecto Frederich Silaban, un francés. Abriendo al culto el 22 de febrero de 1978. A la entrada fuimos acompañados por un hombre a una habitación donde tuvimos que registrarnos como visitantes, dejar el calzado y dar una donación obligatoria en total de 30.000 rupias indonesias (1,90 € aprox.) Él nos siguió durante la visita en la mezquita, a la zona de rezo no pudimos acceder al no ser musulmanes, ¡pero tranquilos!, lo contemplamos desde un piso superior. Su sala principal acoge a 120.000 personas y tiene una bóveda de más de 45 metros de altura. A los no practicantes nos permiten la entrada, pero con bastantes restricciones ¡Recuerda!, llevar una ropa adecuada, no escotes, tirantes, pantalones cortos, etc. ¡Ojo!, el calzado debes dejarlo a la entrada. No hay que cubrirse el rostro con un pañuelo. Si haces fotografías sé respetuoso con los fieles. Se encuentra al lado de la Plaza Merdeka.

A escasos metros cruzando a la acera de enfrente llegamos a la Catedral de Jakarta o también llamada Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, edificada cuando Indonesia estaba ocupada por Holanda, terminándose de construir en 1901, antes de que se produjera la independencia. Templo católico con dos agujas construidas en estilo neogótico. La catedral que hoy podemos ver ha sustituido a dos iglesias anteriores. La primera, inaugurada en 1810, se vio destruida por un incendio en 1826, fue remplazada por otra que fue demolida en 1890 para acoger la actual. En la noche de Navidad del 2000 se produjo un atentado con bomba en el templo. Abierta todos los días, el acceso es gratuito.

En un puesto callejero compramos una botella de agua mineral, nos costó 13.000 rupias indonesias (0,83 € aproximadamente). Aunque el día estaba nublado, hacía calor.

La Plaza MerdekaPlaza de la Independencia, es una superficie con zonas de jardín y monumentos, pudiendo destacar Monas es el monumento Nacional de la Independencia de Indonesia, edificado para celebrar su independencia. Tiene 132 metros de altura, es casi visible desde toda la ciudad, tiene un mirador desde el cual se pueden obtener unas vista panorámicas de la ciudad. En su base alberga un museo que muestra la historia del país. No pudimos acceder al parque, estaba cerrado porque era lunes.

Pasamos por el Lenggang Jakarta, es un área de comidas tiene más de 329 vendedores ambulantes, siendo 126 de alimentos, algunos cuenta con largas mesas comunitarias y 176 asignados a ropa, calzado, juguetes, recuerdos, etc. Abierto todos los días a partir de las 6:00 h de la madrugada, los fines de semana y festivos permanece abierto hasta media noche.

Frente al monumento de Monas se encuentra el Museo Nacional de Indonesia, es también llamado Museo Elefante, abrió al público en 1868 con 14 mil piezas de, prehistoria, cerámica colección del sudeste asiático y arte hindú javanés hasta la época colonial.

El Istana Merdeka, es el palacio residencial del presidente de Indonesia. No se puede visitar en su interior, incluso no se permite caminar por los alrededores de él, está muy controlado.

En la ciudad encontramos una gran cantidad de Centros Comerciales, podemos destacar The Park Plaza e Indonesia Mall. En ellos encontrarás todo lo que puedas imaginar, son enormes. Iniciamos el regreso hacia el hotel, nos quedamos en el bar y nos tomamos dos tés de limón. Nos costó 100.000 rupias indonesias (6,30 € aproximadamente).

Subimos a la habitación, nos dimos una ducha y bajamos a cenar, estábamos muy cansados y decidimos quedarnos en él para cenar. Pedimos dos platos de pescado al Grill acompañado de arroz y ensalada, de bebida, dos tés de limón. Pagamos un total de 351.962 rupias indonesias (22,16 € aproximadamente). El pescado estaba bueno, pero para nuestro gustó no los dieron un poco achicharrado. Después de terminar la cena nos subimos a la habitación para descansar.

Jakarta es una ciudad que no tiene muchos puntos turísticos para visitar y los lunes, aún menos, permanecen cerrados, los museos, el mirador Monas, etc. ¡Recuerda!, no visitarla un lunes porque os pasará como a nosotros no pudimos ver nada.

Nos levantamos bien temprano a las 6:30 h de la mañana, recogimos el equipaje, bajamos a desayunar, al terminar nos acercamos a la recepción e hicimos el check-out. Cogimos un taxi para trasladarnos hasta el Aeropuerto Soekarno Hatta (Yakarta). El trayecto en taxi nos costó 252.000 rupias indonesias (15,87 € aproximadamente).

Nos adentramos en él, nos dirigimos a los mostradores de la compañía aérea Trigana Air, para facturar el equipaje y tomar el vuelo a Pangkalan Bun, en la Isla de Borneo. Pasamos el control de seguridad donde había una cola larguísima, tardamos más de 30 minutos en pasarlo. Buscamos la puerta de embarque y esperar a la llamada de embarque, el avión salió con un retraso de más de 1 h esto aquí es normal o se adelanta o se atrasa, dicen que es debido a la climatología. Os recomendamos ir al aeropuerto con tiempo. Comenzamos a embarcar en un avión de hélice, fuimos de los últimos, iba muy llenó, no quedaba ni espacio para colocar el equipaje de mano. Lo colocamos donde pudimos. Nos acomodamos y a dormir un rato. El viaje tuvo una duración de 1 h y 20 minutos. El billete de ida nos costó 39 € por persona.

La Isla de Borneo, es la tercera isla más grande del mundo, está formada por tres países diferentes, Brunei, Malasia e Indonesia. Nosotros en este viaje visitábamos la parte que pertenece a Indonesia conocida como Kalimantan y ocupa una tercera parte del total de la isla.

Aterrizamos en el Aeropuerto de Pangkalan Bun, bajamos del avión y fuimos en busca del equipaje, estuvimos más de veinte minutos esperando a que salieran de la cinta, daba vueltas y vueltas y no veíamos nuestras maletas ¡Al fin aparecieron! Antes de salir un hombre nos pidió el resguardo del equipaje, comprobó que coincidían y se quedó el papel. Vemos que es una buena forma de controlar que nadie se lleve el equipaje que no es suyo.

A nuestra salida nos esperaba un chico de la empresa indonesiaentusmanos.com es un tour operador que ofrece paquetes de actividades por Indonesia, también está come2indonesia.com torisorangutantour.com hay un montón de empresas que realizan estas actividades. Para acceder al Parque Nacional de Tanjung Puting no hay carretera y la única forma para desplazarte es a través del río en las embarcaciones de Klotok, haciendo 3 días o 4 días, verdaderamente con 3 días tienes tiempo suficiente.

El Rimba Orangután Eco Lodge, es el único establecimiento hotelero en el Parque Nacional de Tanjung Puting, alternativa para visitar el parque, si no quieres dormir en una barca klotok.

El Parque Nacional de Tanjung Puting, se encuentra en Kalimantan Central y cuenta con tres plataformas de alimentación de orangutanes. Fue creado en 1930 por el gobierno colonial holandés con el fin de proteger a la población de orangutanes de Borneo, monos narigudos, etc. En 1977 fue nombrado Reserva de la Biosfera por la Unesco y en 1982 Parque Nacional por el gobierno de Indonesia. Es un bosque tropical lleno de palmeras, árboles, manglares, ríos, etc. Tiene una extensión de 4.150 km², al lado este del río, la margen izquierda no es parque nacional y es donde están las famosas plantaciones del aceite de palma. Estas plantaciones están poniendo en peligro el hábitat de los orangutanes. Las plantaciones dan mucho dinero en la zona y van arrasando con mucha selva. Además de estos primates, se ven afectados otras especies que habitan en el lugar. También por la caza furtiva reciben grandes sumas de dinero en el mercado negro. En el parque hay más de 6.000 orangutanes, monos narigudos, macacos, diferentes especies de aves, insectos, etc. Aunque los orangutanes siguen siendo la mayor población de esta especie. Los científicos dicen que es uno de los sitios con mayor biodiversidad del planeta.

¡Recuerda!, la época de lluvia en este sitio va de noviembre hasta febrero, aunque puede llover en cualquier momento. Hay que llevar ropa ligera, alguna chaqueta impermeable para la lluvia, un calzado cerrado apropiado para hacer trekking porque hay que tener cuidado con las raíces de los árboles que hay en el suelo, insectos, plantas, etc., repelente para mosquitos, pastillas para la malaria, crema solar, gafas de sol, llevar las baterías cargadas de la cámara, etc. ¡Ojo!, estás en la selva.

Contratamos mediante internet la actividad de Tanjung Puting en Klotok 3 días y 2 noches. Pagamos 338 € por persona. El precio nos incluía traslado desde Aeropuerto de Pangkalan Bun al Puerto de Kumai y viceversa, alojamiento en el barco de forma privada de 2 noches y 3 días, entrada al parque, traslado en tierra y río a las diferentes plataformas, guía de habla inglesa, comidas: desayuno, almuerzo, cena con bebidas incluidas (agua, té y café) y frutas tropicales.

Nos fuimos con el chico hasta donde tenía aparcado el coche, subimos y tuvimos un trayecto en coche de 20 minutos hasta llegar al puerto de Kumai. Bajamos, esperamos a que nos registraran y nos embarcamos en el “Klotok” es un barco tradicional de madera, su nombre fue puesto por el sonido que hace su motor mientras navega. El barco tenía unas medidas de 12×2 metros. Este sería nuestro hogar por 3 días y 2 noches. ¡Una auténtica aventura!

El equipo del barco estaba formado por un guía naturalista especializado en la fauna y flora de Kalimantan, el patrón el encargado de navegar por el río, su mujer nuestra cocinera, una buena chef que prepararía platos típicos de comida Indonesia, el hijo que hacía de marinero y ayudante y nosotros dos, dos andorreros con ganas de aventuras. ¡Ya todos abordo!, comenzábamos el viaje, nuestra zona sería la parte superior del barco donde había dos hamacas, un pequeño colchón (cama), una mesita con dos sillas, un lavabo con espejo y en la planta baja solo tendríamos acceso al baño muy básico una taza de inodoro al lado un cubo con agua y un cazo que hace de cisterna, ¡totalmente rústico! A que se nos olvida, ducha no teníamos, el baño, en el río. Nos acomodamos en las hamacas de la proa y observamos la vegetación de la zona.

La comida, la podíamos olfatear ¡Era hora de comer!, nos cocinaron para cada uno un pescado con salsa, un plato de carne cocinada con aceite de cacahuete, un cuenco de arroz y unas verduras cocidas, el postre fue sandía. ¡Todo delicioso!, de verdad que aquí nos íbamos con unos kilos de más.

Pasamos la tarde navegando por el río kumai arriba y más tarde nos adentramos en el río Seconyer, donde está el Parque Tanjung Puting de Borneo. Cuando llevábamos unos 25 minutos de navegación por el río Kumai, la embarcación se desvía y pudimos leer un letrero “Welcome To Tanjung Puting” entrando en el primer tramo del río Seconyer, más estrecho, a los márgenes del río podíamos ver una gran cantidad de palmeras. Con el paso del tiempo el paisaje se cambió, siendo más de jungla con maleza y ahora los árboles eran más altos.

Vimos los primeros monos en las ramas de los árboles, que nos daban la bienvenida, el guía nos explicó que el sonido del motor de la embarcación distrae a los cocodrilos y hacen más seguro el movimiento de ellos, aprovechaban para cruzar el río. ¡Qué animales más inquietos! El klotok, iba parando para poder permitirnos sacar fotografías del lugar. Vimos al primer mono narigudo (nasalis larvatus) es un herbívoro que solo habita en la Isla de Borneo y está en peligro de extinción debido a su caza masiva y por la destrucción de su hábitat, solo quedan 7.000 ejemplares. Llamativos por su nariz grande, gorda y color anaranjado, puede vivir en grupos de 80 individuos, suelen dormir en las ramas de los árboles. También se dejaron ver monos macacos, diferentes especies de aves, etc.

Llegamos a la primera estación de plataformas de alimento de los orangutanes en Tanjung Harapan, está a 20 km de distancia del puerto de Kumai, es la primera fase de rehabilitación, aquí es donde acogen a los pequeños orangutanes que están huérfanos o que han sido vendidos en el mercado negro y son incautados por las autoridades. Les enseñan a trepar por los árboles, a buscar alimento, relacionarse con los demás orangutanes. Nos comentaron que algunos no son capaces y se quedan el resto de su vida en el centro. A las 15:00 h los rangers del parque hacen con su garganta el sonido de aullidos, para llamar a los orangutanes, colocan panochas y plátanos en una plataforma. Este proceso de alimentación se hace diariamente en estas plataformas abiertas, pudiendo permitir que sean vistos por los visitantes. Los orangutanes son los que mandan, ellos deciden si quiere venir a por la comida o no. Los rangers nos piden que hay que estar en silencio, el silencio es solo interrumpido por los sonidos de los animales de la selva y los aullidos de los rangers. Esperamos unos minutos y no aparecen ¡Se hacen de rogar! De repente podíamos ver que las ramas de los árboles se mueven bruscamente, incluso escuchamos el crujido de ramas y la caída de ellas, miramos hacia la maleza y sorpresa y ahí los teníamos, fue increíble ver de tan cerca a este animal. Los orangutanes son animales salvajes, hay que tener cuidado, respetar su espacio, tienen mucha fuerza y pueden llegar a ser agresivos. Estos animales cuando pelean con otros para conseguir ser el miembro alfa pueden llegar a perder dientes. Son ocho veces más fuerte que un hombre ¿Sabías qué hay estudios que confirman que el orangután comparte con el ser humano un parecido del 97% de sus genes? Más tarde llegó una orangutana cargada con su cría. Las hembras alimentan a sus crías durante 7 años, les enseñan a sobrevivir en la selva. El ambiente se animaba, ¡vendrían más a la llamada del ranger!

Subimos de nuevo al klotok, y la cena la teníamos puesta en la mesa, había bakmi goreng (fideos fritos con verduras) arroz, un plato de gado-gado (una mezcla de vegetales con salsa de nueces) y un plato de carne de ternera en salsa.

Llegando el atardecer el barco se para en una de las riberas del río amarrando la embarcación, aquí sería donde pasaríamos la noche. Al klotok, le colocan una lona por los costados para cubrirlo y evitar ataques de animales, en el colchón donde vamos a dormir le ponen una mosquitera para evitar picaduras de mosquitos, es zona afectada por el dengue y la malaria. Nos despedimos, deseándonos buenas noches y nos fuimos a la suite a dormir, que mejor manera que dormir en plena selva que con el sonido de diferentes animales. ¡Esto era el principio y ya hemos vivido una tarde inolvidable!

Nos despertamos con el sonido de la lluvia que ahora era más intensa, se convirtió en tormenta y los truenos retumbaban en toda la selva. ¡Parecía el fin del mundo!, ¡Una película de terror!, no eran las 5:00 h de la mañana y comenzaba a amanecer, retomamos el sueño que el día iba a ser difícil. A las 6:40 h de la mañana nos despertamos, aún seguía lloviendo, el olor del café se nos metía por la nariz. Nos arreglamos y el desayuno lo teníamos puesto en la mesa, había café, mantequilla, mermelada, tortilla y pan de molde ¡Qué más se podía pedir!

A las 7:00 h de la mañana, la embarcación prende el camino para hacer la primera parada, sobre las 9:00 h viene el padre y el hijo y levantan un poco la lona que cubre el barco, no demasiado porque estaba lloviendo y nos mojamos. La mujer quita la mosquitera y nos estira las sabanas, mientras nosotros desayunamos. Terminada la comida, nos sentamos en las hamacas de proa y observamos el paisaje, el río se va estrechando y las riberas son más profundas, vimos el reflejo de la vegetación a lo largo del río, y algún que otro cocodrilo, pero fueron más rápidos que nosotros, no nos dejaron tomarle unas fotos, se sumergían en las aguas del río y perdimos su pista. Atracamos en un muelle junto a otros Klotok, cruzamos a través de sus cubiertas invadiendo los barcos hasta poder llegar al muelle, comenzamos una caminata hacia Pondok Tangui es el segundo punto de alimentación, está a 10 km de la primera plataforma, la Tanjung Harapan. Aquí es donde hacen un seguimiento a los orangutanes evitando el contacto con los humanos. Seguía lloviendo, pero con poca intensidad llevábamos puestas las chaquetas impermeables, fuimos caminando hasta la plataforma donde van a dar los rangers de comer a las 9:00 h de la mañana a los orangutanes. El ranger carga en su espalda con una cesta de bambú que va llena de plátanos y panochas, la vacía en la plataforma y comienza hacer sonidos con la garganta de aullidos, para atraer a los orangutanes. Aunque había parado de llover, el día está gris y los orangutanes parece que no tenían ganas de aparecer. Llegó un macho marcando territorio, se puso a ingerir plátanos y a coger una gran cantidad que más tarde se llevaría. El lugar se quedó por un rato vacío, pero no por mucho tiempo, más tarde llegó una familia al completo. No vinieron más orangutanes, ahora era la oportunidad de que aparecieran los animales más pequeños de la selva, apareció una ardilla.

Hicimos un pequeño trekking adentrándonos en el bosque tropical, no tuvimos la suerte de encontrarnos ningún orangután por el camino. Vimos algunas especies de plantas de la selva tropical y una gran cantidad de termitas.

Tocaba volver a la embarcación, subimos nuevamente al Klotok, para dirigirnos al Camp Leakey, navegamos durante 1 h cogiendo un desvío, al entrar en este afluente el color del agua cambió, es cierto que el color era más negro, es debido a la sedimentación. Mientras tanto nos sirvieron el almuerzo, un cuenco de arroz, un plato de gado-gado, un cuenco de bako (sopa de fideos y albóndigas de carne) de postre, manzanas.

Llegamos hasta el Campamento Leakey, es el tercer campamento, el más importante y alejado, esto quiere decir que nos vamos a encontrar más viajeros y embarcaciones. Se encuentra a 10 km del Pondok Tangui. Fue fundado en 1971 con la ayuda de la fundación Leakey y por Birute Galdikas, doctora licenciada en el conocimiento de orangutanes, etología, antropóloga, física, conocida por sus estudios de orangutanes. Aquí es donde se alimentan e introducen a la vida salvaje del orangután. Se dice que más de 300 orangutanes han sido curados y devueltos a la selva. Comenzamos una caminata hasta llegar a la plataforma de alimentación, había que llegar antes de las 14:00 h hora en que se da de comer a los orangutanes, teníamos que intentar coger sitio en la primera línea de bancos ¡Hay estábamos nosotros de los primeros! Aquí es donde vive el macho alfa de la zona, creemos recordar que se llama Tom. Nosotros no tuvimos la oportunidad de verlo. Llegó una hembra con su cría, comía de forma descontrolada y en grandes cantidades, como si no volviera a comer más, decidió marcharse para darle el paso a un macho.

De vuelta de ver a los orangutanes nos adentramos en el Centro de Visitantes, donde vimos cuadros, fotografías, documentos de orangutanes que han pasado por el lugar, como han sido su vida en el campamento, incluso un cráneo humano y uno de un orangután, etc. ¡Recuerda!, para poder entrar en él hay que descalzarse y dejar el calzado en la entrada.

Regresamos al barco y pillamos a un ladronzuelo, nos estaba robando la fruta que teníamos en la mesa, era un mono. Comenzamos a navegar de vuelta, río abajo, había que ir deshaciendo el camino ¡Tocaba hora de cenar!, esta vez nos sirvieron un plato de kari ayam (pollo con curry), un plato de ternera en salsa y bakmi goreng, postre, manzanas. Después de cenar y contemplar un rato el cielo, decidimos irnos a dormir.

Nos despertamos a las 6:00 h de la mañana, teníamos preparado el desayuno, comimos y comenzamos el descenso por el río Seconyer, disfrutamos de los últimos momentos que nos ofrecía el lugar. Llegamos al Puerto de Kumai, bajamos de la embarcación siendo el momento de despedirnos de los miembros del barco ¡Nos hicieron pasar unos días increíbles! Subimos en el coche que nos llevaría hasta el Aeropuerto de Pangkalanbun, donde cogimos un vuelo operado por la compañía aérea Trigana Air, con destino a Semarang. El avión salió con un retraso de 1 h y 20 minutos, algo normal en la zona. El viaje tuvo una duración de 1 h y 05 minutos. El billete nos costó 20 € por persona.

Información útil:

Para viajar a Indonesia, en nuestro caso que somos españoles, no es necesario tener un visado para entrar, siempre que la estancia no supere los 30 días. Se necesita tener un pasaporte en vigor con una validez mayor a 6 meses, una página totalmente en blanco del pasaporte y un billete de salida. Para estancias superiores a 30 días, hay que tramitar un visado en el aeropuerto tiene un coste de 35 dólares americanos (29,39 € aprox.) permitiendo permanecer en el país 30 días iniciales, pudiendo ser prorrogados por 30 días adicionales. Para más información os dejamos aquí la página de la embajada web: embajadaindonesia.es

La moneda oficial en Indonesia es la rupia indonesia1 €= 15.888,74 Rp.

Se puede sacar dinero en cajeros automáticos, cambiar en casas de cambio, etc. Las tarjetas de crédito suelen ser aceptadas sin problemas como: Visa, MasterCard, American Express, etc. Pero en algunas zonas más aisladas y rurales no se puede pagar con tarjeta de crédito, por los que siempre es recomendable llevar un poco de dinero en metálico para compras pequeñas, si utilizas el transporte, propinas, etc.

El idioma oficial es el bahasa indonesia, en las zonas turísticas suelen hablar y entender un inglés básico.

¿Es obligatorio vacunarse?, la única vacuna obligatoria para entrar en Indonesia es la de la fiebre Amarilla, sí se viaja de países de África y Sudamérica que estén afectados. Es recomendable las vacunas de la Hepatitis A y B, fiebre tifoidea, tétano y rabia. Para más información, pedir cita en sanidad exterior. Allí os indicarán lo que debéis hacer. Aquí os dejamos la página web: www.mscbs.gob.es

¿Es necesario llevar un botiquín? , es aconsejable llevar medicamentos como: pastillas para diarrea, algún analgésico, antibióticos, antihistamínicostiritas, etc. No existe riego de malaria en Indonesia, pero si se viaja a zonas rurales como: Papúa, Riau, Jambi y Nusa Tenggara Oriental y Occidental, es recomendable tomar las pastillas de la malaria, ponerse repelente de mosquitos, crema para las picaduras y dormir con mosquitera.

¡Recuerda!, siempre beber agua embotellada y evitad los cubitos de hielo.

Para conducir en el país de Indonesia es necesario tener el permiso de conducir internacional. Para conducir en otro país fuera de la Unión Europea es necesario tener el carnet de Conducir Internacional. ¿Cómo obtenerlo? Debes solicitar una cita previa en la sede electrónica de la dirección General de Tráfico. Registrarte, seleccionar la oficina más cercana a tu domicilio, fecha y hora. Tienes que tener un permiso de conducir que esté vigente, llevar rellenado un impreso oficial, el DNI pasaporte o tarjeta residencial original en vigor, una fotografía de 32×26 mm en color, hay que pagar una tasa de 10 €. Este permiso tiene una validez desde la fecha de emisión de 1 año. El permiso de conducir de tu país y el permiso internacional, se deben llevar ambos documentos juntos para que sean válidos.

El transporte más barato y rápido en Indonesia es el bajaj, es un triciclo motorizado de dos plazas, es mejor fijar un precio antes de subir.

¿Cuál es la mejor época para visitar Indonesia?, la estación seca. Indonesia tiene un clima tropical con dos temporadas bien diferenciadas, la estación seca y la húmeda. La seca va de mayo a octubre y es la mejor época para viajar, la temporada húmeda va de noviembre a abril, son los meses de lluvia. El país tiene una temperatura media de 25 °C a 30 °C durante todo el año.

¡No olvides!, llevar gafas de solcrema solar, un calzado como sandalias o tenis que sean fáciles de quitar, y si vas a hacer trekking llevar unas botas de montaña y un cortavientos, ropa cómoda y ligera.

El próximo post os hablaremos de nuestro paso por la ciudad de Yogyakarta. Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.



'Qué ver y hacer en Yakarta, borneo y Parque Nacional de Tanjung Puting, Indonesia.' have 2 comments

  1. diciembre 5, 2017 @ 10:21 am Luis

    Qué aventura más salvaje, tomamos nota para el futuro.
    Saludos.

    Reply


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