Qué visitar, ver y hacer en Isla de Pascua, Chile. Visitas que no pueden faltar en un viaje a la Isla de Pascua: el Ahu Akahanga, el Cráter del Volcán Rano Raraku, el Ahu Tongariki, el Moái Viajero, la Playa de Anakena, el Ahu Ature Huki, el Ahu Akivi, la Aldea Ceremonial de Orongo, el Vinapu, el Mirador Rano Kau, el Rano Kau, etc.
Isla de Pascua o Rapa Nui, es una isla volcánica, se encuentra en el extremo oriental del conocido triángulo de la Polinesia, en el Océano Pacífico sur, es considerado como uno de los lugares más aislados de la tierra. Aunque la isla es pequeña en extensión, teniendo 164 km², el punto más alto de la isla es el Volcán Terevaka con 511 metros de altura.
Esta isla ofrece un museo al aire libre con sus misteriosos moáis, son grandes estatuas de piedra, en el idioma local el nombre es algo más complejo como podéis comprobar siendo “Moái Aringa Ora” que significa “rostro vivo de los ancestrales” hay unos 900 moáis en la Isla de Pascua. Esta isla ofrece cultura, volcanes, playas y una rica gastronomía. En ella podrás hacer: submarinismo, buceo, surf, equitación, excursionismo, ciclismo, etc. Isla de Pascua tiene una gran cantidad de zonas de interés que debes visitar. En los últimos años, ha experimentado una gran demanda por parte de turistas y viajeros de todo el mundo, convirtiéndose en un destino exótico, por eso podrás verificar que los precios son muchos más elevados que en Chile Continental. ¡Corre y visítala!, antes de que se explote demasiado turísticamente y pierda todo su encantó.
Al final del post os dejamos toda la información necesaria para preparar un viaje a Isla de Pascua, Chile.
Nuestro cuaderno de bitácoras:
El avión procedente de Puntas Arenas, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, (Santiago de Chile) tuvimos una escala de 2 h y 45 minutos tuvimos que facturar de nuevo el equipaje porque volamos con la compañía aérea Latam Airlines, con destino al aeropuerto Internacional Mataveri, en Isla de Pascua. ¿Sabías qué lo tienen considerado como el aeropuerto más remoto del mundo por su ubicación? El vuelo tuvo una duración de 5 h y 20 minutos. El pasaje nos costó ida un total de 490 € por persona. Teníamos unos puntos acumulados y decidimos darnos un capricho, viajar en primera clase, fue todo un lujo. Nos ofrecieron una comida y bebidas.
¡Al fin llegamos a la Isla de Pascua!, cuantas veces habíamos soñado Sergio y yo en ir a visitarla, puf, ¡unas cuantas!, ¡verdad!, en ese día cumplíamos un sueño de esos que tantos tenemos anotados en nuestro cuaderno de bitácoras. Bajamos del avión, recogimos el equipaje, para desplazarnos a la salida nos esperaba un chico del hotel donde nos hopearíamos en la isla. Subimos en el coche y pusimos dirección al alojamiento. Ya estábamos a las puertas del Hotel O’tai, donde nos hospedaríamos por tres noches, pagamos por la estancia+desayuno un total de 368 €. Ofrece a sus clientes el servicio gratuito de enlace con el aeropuerto Internacional Mataveri, situado a 1 km de distancia, parking gratis y el internet es de pago, cuesta 10 dólares americanos (8,59 € aprox.) también se puede pagar en pesos chilenos. Solo funciona en la recepción y va fatal. El check-in se realiza a partir de las 14:00 h, y el check-out hasta las 10:00 h. Se encuentra a 500 metros de la ciudad de Hanga Roa, y a 5 minutos a pie de la playa. La dirección es Te Pito o Te Henua s/n. Hanga Roa.
Nos asignaron el bungalow número 123, es un hospedaje viejo, presenta suciedad, el personal que trabaja en el sitio no es muy profesional, sorpresa en la habitación pudimos ver como alguna que otra cucaracha se paseaban por el baño. En los dormitorios no hay televisión. Fue un error alojarse en el lugar y el precio no es que sea muy económico. Si volviéramos a la isla de Pascua, ni regalándonos el hospedaje nos alojamos en él. Con la experiencia vivida durante nuestra estancia no lo recomendamos para nada ¡Ha sido un error!
Solo está Hanga Roa, como pueblo de la isla, realmente no cuenta con demasiados atractivos turísticos, es la zona donde están la mayoría de los restaurantes, bares, tiendas, hoteles, etc. No hay ningún tipo de franquicia en la zona, los rapanuis no permiten la entrada de empresas extranjeras en sus tierras, todos los negocios que hay en la isla son gestionados por ellos. Tiene un pintoresco puerto pesquero, unas playas donde la gente viene a practicar el surf y algunos pocos yacimientos arqueológicos. Sus dos principales arterias son la Calle Atamu Tekena, nombre del último rey ariki, en Isla de Pascua, que inicia en la Avenida Hotu Matu’a y que llega al aeropuerto. Aquí hay bares, restaurantes, tiendas, hoteles, supermercados, farmacia, agencias de venta de tour, edificios como la municipalidad, la sede de la Armada de Chile, el Parlamento de Rapa Nui, etc. Y la Calle Te Pito o Te Henua, en lengua rapanui “el ombligo del mundo” Inicia en la orilla del mar y llega hasta la iglesia de Santa Cruz, aquí hay bares, restaurantes, tiendas, edificios como el de la oficina de correos, la estación de bomberos, etc.
Salimos y compramos en el Supermercado Ricardo y Ángela, unas peras, un paquete de cuatro yogures de vainilla, dos cucharas de plástico, una bebida energética, una botella de agua mineral sin gas, unos cacahuetes, pagamos unos 11.968 pesos chilenos (15,98 € aproximadamente).
Pasamos por la Farmacia Cruz Verde, yo Elisabeth, aún continuaba con el resfriado, ¡Acababa el viaje en Chile y me llevaba el resfriado!, compre unas pastillas para la tos, pague un total de 8.110 pesos chilenos (10,83 € aproximadamente). Como podéis ver los precios son muy elevados, aunque la farmacia es grande, muchas de sus estanterías estaban vacías. No olvides traer de casa todos los medicamentos que creas que puedas necesitar. La dirección Hanga Roa.
El Parque Nacional Rapa Nui, desde el año 1935 gran parte del territorio de Rapa Nui y todos los yacimientos arqueológicos fueron nombrados Parque Nacional y más tarde en 1995 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es administrado por Conaf (comunidad local Ma’u Henua) cobrando una entrada a los visitantes, podrás acceder tantas veces como quieras en un periodo de validez de cinco días desde la primera vez que utilices el ticket visitando uno de los puntos de la isla, excepto en Orongo y Rano Raraku, que solo se pueden visitar una vez. El pase tiene un precio para los adultos chilenos de 20.000 pesos chilenos por persona (26,78 € aproximadamente) los niños de 7 a 17 años, pagarán 10.000 pesos chilenos por cada uno (13,39 € aprox.) los adultos extranjeros es de 54.000 pesos chilenos por persona (72,28 € aprox.) los niños de 7 a 17 años, extranjeros es de 27.000 pesos chilenos por cada uno (36,15 € aproximadamente). También hay la posibilidad de pagar en dólares americanos. El horario del parque en verano de lunes y martes de 9:30 h a las 20:00 h, los miércoles a domingo de 9:00 h a las 20:00 h, en invierno de 9:30 h a 18:00 h. Normas del parque está prohibido usar drones, prender fuego en el parque, acampar, no coger piedras u objetos del parque, no subir, caminar, sobre las piezas arqueológicas, no tocar, observar desde lejos, guardando la distancia de seguridad.
¿Dónde poder conseguir la entrada? En un puesto situado en la zona de acceso del aeropuerto Internacional Mataveri, en la oficina Provincial de la Conaf, la dirección es Mataveri Otai s/n. El teléfono de contacto es: +56322100236 y en algunos hoteles.
Al día siguiente nos levantamos antes de que sonara el despertador, teníamos unas ganas increíbles de explorar la isla. Desayunamos en el comedor del hotel, donde ofrecieron un desayuno tipo buffet, es verdad que era un poco flojo, no había mucho para escoger. Comienzan a servirlo a las 8:00 h, de la mañana debes ir a primera hora porque no suelen reponer mucho los alimentos que se van gastando.
Terminado el desayuno, fuimos hasta la oficina Mahinatur Centro, ese día habíamos contratado la excursión a Tongariki y Playa de Anakena, aquí estaba un guía de la empresa. La actividad nos costó 40.000 pesos chilenos por persona (53,38 € aprox.) el tour tuvo una duración de 6 h. La actividad hay que reservarla con un mínimo de tres días hábiles, la reserva se puede modificar 48 h, antes de la actividad. Se puede comprar vía internet, los pagos se hacen con tarjeta de crédito o también tienes la posibilidad de hacer una transferencia bancaria, o comprarla en la oficina de Mahinatur Centro. Si eres vegetariano, vegano, o eres alérgico a algún tipo de alimento o intolerancia, debes avisarlo y tendrás que pagar un suplemento por el almuerzo de 5000 pesos chilenos por persona (6,68 € aproximadamente). Debes estar en condiciones físicas para poder realizar el desarrollo de la actividad. Se aconseja estar 10 minutos antes del comienzo de la actividad. Para más información aquí os dejamos la página web: www.mahinatur.com La entrada al parque Nacional Rapa Nui, no está incluida en el precio de la actividad. ¡Recuerda!, debes haberla adquirido antes, tienes que presentarla a la entrada de los controles de los parques arqueológicos. Hay que llevar gorra o sombrero para la cabeza, calzado cerrado que no resbale, ropa impermeable por si llueve, crema solar, protector de labios, gafas de sol, agua o refresco para ir hidratando.
Salimos a las 9:00 h de la mañana, subimos al vehículo y emprendimos un viaje hacia la costa sur este de la isla. La primera parada que realizamos fue en el Ahu Akahanga. Te estarás preguntado: ¿Qué es un ahu?, los ahus son las plataformas ceremoniales en las que se ubican los moáis, lugar donde se rendía culto a los ancestros.
El Ahu Akahanga, también llamado “Plataforma del Rey”, hay una leyenda popular que cuenta que el primer rey de la isla Ariki Hotu Matu’a, fue enterrado aquí, siendo trasladado por sus hijos desde la cumbre del volcán Rano Kau hasta Akahanga. Las excavaciones que se han llevado a cabo hoy a día, no hay ningún vestigio del antiguo rey, se descarta que esté enterrado bajo el ahu. Akahanga, actualmente son los restos de lo que fue una antigua aldea cerca de la pequeña bahía de Hanga, situada en la costa sur de la isla. Vimos los cimientos de piedra de diversas hare paenga (casa bote) donde vivían los habitantes, frente al acceso de cada casa contemplamos los poros nui (pequeña plaza) y cerca de ellos hay varios umu pae (antiguos hornos de piedra).
Allí también está una pequeña cueva, la Ana Akahanga, fue utilizada como refugio temporal por los pescadores para resguardarse de las lluvias intensas.
El Ahu Akahanga, de 18 metros de longitud por 3 metros de ancho, no ha sido restaurado, se piensa que sostuvo un total de 13 moáis, estos están derruidos unos boca arriba y otros boca abajo, teniendo un tamaño entre 5 y 7 metros de altura.
Cerca del mar hay un moái de dos metros de altura, se cree que por la localización alejada de los demás fue intentado de llevárselo algún navegante sin poder conseguirlo.
Subimos nuevamente al vehículo para dirigirnos hasta el Cráter del Volcán Rano Raraku, es un cráter de volcán con una laguna interior, hoy en día cubierta de agua y vegetación, fue la cantera, desde aquí era desde donde se hacían y salían todos los moáis, las figuras que defendían a las comunidades rapa nui, hoy en día aún se pueden ver muchas de estas figuras que no llegaron a su destino, muchas acabadas y otras siendo abandonadas en diferentes etapas de construcción. Es donde más estatuas se concentran en la isla. En la cumbre las vistas son de 360º ¡Son increíbles! A la entrada del recinto, hay puestos con venta de artesanía y baños sanitarios, por hacer uso hay que pagar un ticket de 1 dólar americano (0,89 € aproximadamente) ó 500 pesos chilenos (0,67 € aprox.)
Nuestro siguiente punto de visita fue ir hasta el Ahu Tongariki, tiene 15 moáis, es el más grande de la isla, famoso por ser uno de los lugares donde ver uno de los más espectaculares amaneceres. Si tienes la oportunidad de visitarlo entre el 21 de diciembre en el solsticio de verano o el 21 de marzo, es cuando se produce el equinoccio de otoño, podrás disfrutar viendo como el sol aparece por la parte posterior del ahu, dando una imagen de postal. Este está construido a pocos metros del mar, con la estampa del océano Pacífico a sus espaldas se ha convertido en el símbolo de la isla, es la imagen que todo turista y viajero quiere llevarse del paraje. Situado en el extremo oriental de la costa sur de la Isla de Pascua. Es el mayor centro ceremonial de la isla, se piensa que Tongariki era el sitio religioso y sociopolítico de Hotu Iti. Algunos de estos moáis fueron demolidos del ahu por episodios de guerra que hubo entre los diferentes grupos de la cultura Rapa Nui, hasta el 1960 el estado de conservación del ahu era bueno, aunque algunas estatuas tenían el rostro en el suelo. La noche del 22 a 23 de mayo del 1960 se produjo uno de los mayores terremotos registrados en la historia con una intensidad de 9,5 en la escala de Richter. El epicentro se ubicó en la ciudad de Valdivia, en las regiones meridionales y centrales de Chile, habiendo muertes. Pero lo peor llegó cuando el seísmo produjo una ola que fue avanzando por el pacífico hasta llegar a la costa de Oceanía y Asia, cuando pasó, 6 h después del terremoto, el tsunami llegó a la Isla de Pascua, impactando inmediatamente en Tongariki, la ola alcanzó 10 metros de altura ¡Puedes imaginar lo que ocurrió!, el área de Tongariki quedó totalmente destruida, aunque no hubo víctimas. Pocos meses después del tsunami, en octubre de 1960 se puso en pie los 7 moáis de ahu Akivi, en cambio, los trabajos de restauración en el ahu de Tongariki tuvieron que esperar nada más y nada menos que tres décadas para emprender los primeros trabajos, siendo finalizados en el año 1996. Entre el 2003 y 2006 se han llevado a cabo labores de conservación en el ahu de Tongariki.
Algo que nos llamó la atención aquí, es que los moáis son totalmente diferentes unos de otros, tanto en tamaño, grosor, forma y expresiones, puede ser que las diferencias sean porque hayan sido construidos en diferentes periodos de tiempo. ¿Quién sabe? Lo que tienen en común todos es que han sido tallados en toba volcánica de la Cantera del Volcán Rano Raraku. Es alucinante como pudieron transportar a los moáis desde la cantera que está a 1 km de distancia hasta Tongariki, sabiendo que cada figura tiene un peso medio de 40 toneladas y miden entre 5,6 y 8,7 metros de altura. Del Ahu de Tongariki, el moái más alto y pesado pesa 86 toneladas es el número 5, contando por la derecha. Como nos dijo nuestro guía, si a estas figuras le sumamos los pukas (sombreo o adorno de la cabeza) la altura del ahu, pueden llegar a tener hasta 14 metros ¡Vamos, que nosotros al lado de las figuras parecíamos unos enanos! Aquí solo hay una figura que tiene el pukao, desde la restauración, es el segundo moái contando por la derecha. A los demás no se le han podido colocar debido a que los pukaos están erosionados y destruidos. Los restos de los pukaos se encuentran cerca de la entrada, tirados en el suelo, miden unos 2 metros de altura aproximadamente.
Cerca de la entrada, vimos un petroglifo de una tortuga, no dudamos en realizar una fotografía. Aunque hay que echarle un poco de imaginación para verlo.
¡No olvides de hacerte la fotografía con el moái viajero!, este está alejado del recinto de ahu Tongariki, a unos pocos metros, este moái no pertenece al ahu de Tongariki. En el año 1982 fue embarcado en un barco dirección al país de Japón, para participar en una exposición que se produjo en la ciudad de Osaka, con el objetivo de recaudar fondos para la restauración del ahu Tongariki. Una empresa japonesa financió la restauración de los 15 moáis. Al regreso a la Isla de Pascua, los isleños decidieron llamarle el moái viajero, desde entonces así es llamado y conocido. En 1986 se utilizó en los experimentos llevados a cabo por Pavel Pavel, un ingeniero checo, fue invitado por Thor Heyerdahl, participó en demostrar su teoría sobre el transporte de las estatuas. Bueno, primero usaron un moái más pequeño y luego este. El 5 de febrero de 1986 Pavel Pavel, logró con un grupo de menos de 20 personas y unas cuerdas como herramienta, consiguió que el moái de 4 metros de altura y 90 toneladas se moviera unos metros en posición vertical.
Acabada la visita, subimos en la furgoneta para acudir hasta Te Pito Kura, en este centro ceremonial se encuentra el Ahu o Paro, donde el único moái llamado Paro, está en la misma posición en la que quedó cuando fue derribado hace casi dos siglos, yace caído de cara, su cuerpo está partido por la mitad debido a su derrumbe. Este moái fue el más grande transportado desde la cantera del volcán Rano Raraku y colocado sobre un ahu. Con una altura de 10 metros y con un peso superior a las 80 toneladas, su pukao se localiza frente a su cabeza, con casi 2 metros de altura y con un peso de 10 toneladas.
A pocos metros del moái, se halla una gran Piedra Esférica de 80 centímetros de diámetro, que es conocida como el ombligo del mundo “Te Pito o Te Henua” se dice que fue traída a la isla por Hotu Matu’a (rey fundador del pueblo rapanui) en su embarcación desde Hiva. Cuenta que esta roca concentra una gran energía magnética y sobrenatural, nombrada mana. Algunos turistas y viajeros comenzaron a colocarse encima de ella para realizar ritos, fotografías, etc., esto provocó tener que rodear el lugar de la piedra esférica con un círculo de piedras. Este conjunto arqueológico está situado frente a la bahía de la Pérouse.
Tocaba el momento de almorzar, comimos un box lunch en la vivienda, oficinas de los dueños de la empresa, donde nos sirvieron un plato de ensalada, pollo frito, arroz blanco hervido, bebida agua o refresco. La comida fue un poco floja y había poco donde elegir.
Por último visitamos la Playa de Anakena, es una de las mejores playas, de arena blanca coralina, aguas cristalinas de color turquesa, con palmeras cocoteras, sus aguas mantienen una temperatura de media de 20°C. ¡Recuerda!, es la única playa habilitada para el baño en la isla, y un buen lugar para hacer esnórquel o buceo.
En la zona hay una área de picnic, pequeños kioscos de familias rapanuis, donde ofrecen platos de pescado, brochetas, empanadas y como no la cerveza local Tapati, puestos de artesanía y recuerdos, baños, aparcamientos, etc. Aquí compramos unas botellas de agua mineral y pagamos 1.900 pesos chilenos (2,54 € aproximadamente).
Vimos el Ahu Nau Nau, con siete moáis donde algunos de ellos tienen colocado los pukaos de color rojo (sombreros), entre 1978 y 1980 fueron restaurados por el arqueólogo Sergio Rapu Haoa. Este fue el lugar donde llegó el primer rey Ariki Hotu, desembarcó con sus hombres, creando el primer centro poblado, dando lugar a la cultura Rapanui. Al principio esta playa fue llamada Haiga Moire Roa, en honor a su fundador, aunque todo el mundo la conoce como Anakena, nombre asignado por un conjunto de cuevas que hay cercanas, se dice que allí fue done el rey Ariki Hotu estableció al principio su residencia. Ubicada a 18 km de Hanga Roa.
También se alza el Ahu Ature Huki y su solitario moái, que fue recolocado en 1956 por Thor Heyerdahl, un explorador noruego con un grupo de doce isleños.
También vimos moáis enterrados en la arena, para no ser pisados tienen colocados unas piedras delimitando la zona.
Tocaba el momento de despedirse de esta maravillosa playa paradisiaca para regresar al hotel.
Por la tarde andorreamos por Hanga Roa, fuimos hasta la Plaza Polisario Toro-Atamu Tekena, o Plaza Tekena Toro, también conocida como Plaza de la Libertad, es una pequeña plazoleta ajardinada, bancos, wifi gratis, donde están los bustos de (Ariki) Atamu Tekena y otro del (capitán de fragata) Policarpo Toro. Desde el año 1918 ha sido el lugar de los acontecimientos más importantes de Rapa Nui. El acceso es gratuito, situada al aire libre.
La Iglesia de Santa Cruz, se fundó en diciembre de 1937, siendo su primer párroco el Padre Sebastián, es la única iglesia católica en Isla de Pascua. Posee una mezcla entre figuras católicas y la mitología de Rapa Nui. Nada más mirar el pórtico de la iglesia se pueden ver una mezcla de culturas. El altar mayor está presidido por un Cristo crucificado, a la derecha de él hay un altar dedicado a Santa María de Rapa Nui, patrona de la Isla de Pascua.
En el exterior, al lado derecho de la iglesia, se hallan las tumbas de cuatro misioneros, el Padre Sebastián Englert, Eugenio Eyraud, Nicolás Pakarati y María Angata. El acceso es gratuito. El horario de misa es de lunes a viernes a las 19:00 h, domingo a las 9:00 h, 11:00 h, y 20:00 h. Situada al final de la Calle Te Pito o Te Henua, la dirección es Tu’u Koihu.
El Mercado Artesanal fue creado en los años 70, con los fondos que se recaudaron durante la feria de la Tapati, es un pequeño patio rodeado por tres salas, aquí se concentran el mayor número de artesanos locales de la isla, donde venden figuras de piedra, de madera, moáis, collares de conchas, pulseras, adornos para el pelo, etc. El horario es de lunes a sábados de 9:00 h a 13:00 h, por la tarde de 17:00 h a 20:00 h. Puede haber abierto algunos puestos los domingos después de acabar la misa de las 9:00 h, en la iglesia de Santa Cruz. La dirección es Calle Ara Roa Rakei s/n.
La isla cuenta con cinco puertos, donde los pescadores lugareños cogen su bote y se van mar adentro. Los dos más importantes son: el Puerto Hanga Piko y el Hanga Roa Otai.
La Caleta Hanga Roa Otai, en este lugar es donde desembarcan las barcas que transportan a los pasajeros que llegan de los grandes cruceros trasatlánticos que hacen escala en la isla. También es el puerto donde atracan los pescadores locales con sus pequeñas embarcaciones artesanales y de grandes embarcaciones.
En el puerto se puede ver una imagen de San Pedro, el patrón de los pescadores. Cada 29 de junio se festeja en la Isla de Pascua, la festividad de San Pedro y San Pablo.
Cerca de aquí se halla la Plaza Hotu Matu’a llamada así por Álvaro Tejada en noviembre del 1938. Hay un moái, este fue traído desde el Ahu Atiu, situado sobre un pedestal, rodeado de bancos de madera.
A pocos metros están los centros de buceo, podrás vivir la experiencia de sumergirte en el océano Pacífico.
El Hanga Piko, en lenguaje rapanui significa “bahía escondida” es un pequeño puerto, utilizado por los pescadores locales, fue un complejo ceremonial edificado por las plataformas Ahu Ataranga y el Ahu Ana Hoto Huero. Este ahu está situado en el centro del puerto, en el año 1998 fue restaurado y solo tiene un moái.
El Hanga Vare Vare es el centro social de Hanga Roa, al aire libre es un gran jardín, aquí es donde se festejan todo tipo de eventos de la isla, como: muestras gastronómicas, conciertos, encuentros, salida del maratón de Rapa Nui, festival Tapati Rapa Nui, etc. Vimos caballos pastando libremente en la zona, se ven varias figuras de moáis, siendo la más llamativa el moái de la Paz.
El Moái de la Paz, fue edificado en el año 1992 en roca basáltica del volcán Rano Aroi, tiene 3 metros de altura y 5 toneladas de peso, situado de pie sobre una plataforma de metal ¿Sabías qué estuvo viajando por diferentes países?, sí, hasta el año 2010 que es cuando fue colocado donde se encuentra por la celebración del eclipse solar que hubo en ese año.
Frente a este moái está la Piscina Natural de Poko Poko, tiene poca profundidad, con una muralla de piedra que ayuda a disfrutar de un baño con tranquilidad y seguridad, su oleaje es menor, está rodeada de palmeras. ¡Recuerda!, no es una playa.
El Hitu Merahi, son un grupo de siete ángeles de metal fundido con una altura entre 67 y 202 centímetros, situado sobre un semicírculo de piedra, creada por la artista Paola Yancovic (chilena). Fue inaugurado en septiembre del 2014. El acceso es gratuito, espacio al aire libre.
El Cementerio, este es el cuarto cementerio católico de la isla, el primero se encontró frente a la misión de Vai Hu, el segundo detrás del gimnasio Koro Paina Kori, el tercero en el sector de la colonia agrícola, y el actual situado en la costa oeste, cerca de Tahai. Este fue inaugurado en 1951, muchas de las lápidas se pueden ver en ellas una mezcla de la iconografía cristiana y rapanui. El primer sepulcro aquí fue el de José Paredes González (marinero chileno) fue enterrado anteriormente en una cueva cercana de Anakena, luego fue traído al cementerio. No se sabe con certeza la cantidad de cuerpos enterrados que hay en la zona. La dirección es Policarpo Toro s/n.
Más adelante está el Ahu Tahai, lo visitaríamos en el próximo día, cambiamos el rumbo deshaciendo el camino para ir hasta el hotel había que descansar. Bueno, antes pasamos y compramos en la tienda dos yogures, una rama de plátanos, una botella de agua mineral, una bebida energética, pagamos un total de 6.800 pesos chilenos (9,08 € aproximadamente).
Sonó el despertador, tocaba levantarse, una vez arreglados fuimos a desayunar, porque si no íbamos a primera hora no pillaríamos nada, no suelen reponer mucho, además hay poco para elegir.
En ese día teníamos previsto realizar la excursión a Volcán Rano Kau, aldea ceremonial Orongo y Vinapu. La habíamos contratado con la misma empresa Mahinatur Centro, vino a recogernos un guía de la empresa.
La actividad nos costó 20.000 pesos chilenos por persona (26,69 € aprox.) el tour tuvo una duración de 3,5 h. Para más información aquí os dejamos la página web: https://www.mahinatur.cl
A las 9:00 h, subimos a la furgoneta, la primera parada fue ir hasta Rano Kau, bajamos de la furgoneta, caminamos unos metros y nos encontramos el Mirador Rano Kau, desde el cual obtuvimos unas increíbles vistas panorámicas que nos ofrecía la naturaleza. El Rano Kau, es también llamado Rano Kao, es un cráter considerado el más grande de la isla, esta maravilla natural, nos dejó sin palabras. Es uno de los tres principales conos volcánicos de la isla, este y otros conos secundarios, su origen se remonta a un proceso de erupción que ocurrió hace más de dos millones de años en una gran erupción que hubo en la Isla de Pascua, tiene más de 1 km de diámetro su altura máxima es de 324 metros. Siendo casi circular, por la acumulación de agua de lluvia en su interior se ha formado una gran laguna de agua dulce de casi 2 km de diámetro, estando totalmente cubierto de totoras (planta acuática). Situado junto a la aldea de ceremonial de Orongo.
La Aldea Ceremonial de Orongo, en palabra Rapa Nui, significa “El llamado” este lugar fue donde se alojaban los que participaban en el culto al hombre pájaro o Tangata Manu, se elegía al jefe de la isla. La competencia entre los hombres de la isla tenían que nadar más de 1.000 metros para llegar a Motu Nui (islote) y coger el primer huevo de manutara (ave pascuense), esto se producía en los meses de primavera y el que lo conseguía obtenía el poder gobernar la isla durante un año.
Las primeras viviendas en Orongo, hare paenga (casa bote) fueron fabricadas con piedra de laja de basalto, se edificaron en el 1400 d.C. en el lugar hubo hasta 54 viviendas alineadas en el borde del cráter, han sido casi todas destruidas y saqueadas durante las diferentes expediciones europeas y siendo restauradas varias veces. Estos inmuebles son de planta ovalada semi hundida dando un aspecto de cueva con una longitud entre 6 a 12 metros y una anchura de máximo de 2 metros, la altura interior es de 1 a 2 metros, esto impidió en la mayoría de las casas poder estar dentro de pie, el interior era oscuro y con poca ventilación usándose solo para dormir. Las demás actividades eran realizadas en las zonas abiertas de la aldea. Algunas casas estaban conectadas entre sí, y tenían varias entradas. Hay dos casas cerca del acantilado que no han sido restauradas, es una forma de poder ver su estructura interna. Se han hallado pinturas rupestres en algunos de los inmuebles haciendo mención a la ceremonia del hombre pájaro. En esta aldea fue donde encontramos la mayor concentración de arte rupestre de toda la Isla de Pascua.
Desde allí se pueden ver los tres motus o islotes frente a la costa, el Motu Iti, es el más pequeño, el Motu Kao Kao, con forma de aguja, y el Motu Nui, es el más grande, este último que hemos nombrado fue donde los hombres competían por coger el primer huevo de manutara. La aldea ceremonial de Orongo, está junto a la orilla del cráter del volcán Rano Kau, al sur de la ciudad de Hanga Roa a una distancia de 6 km.
El Moái Hoa Hakananaiʻa que significa “amigo robado” de 2,5 metros de altura, tiene petroglifos en su espalda que representan el rito del hombre pájaro, es el único que fue construido en basalto, se encontró semi enterrado en el interior de una vivienda con cuatro entradas situada en el sector central de la aldea. En 1868 fue sacado por la tripulación de un barco de guerra inglés Topazeo y desde ese momento el moái se localiza en el museo Británico de Londres. Por lo que habrá que hacer un viaje a Londres, para poder verlo.
Aquí hay un Centro de Interpretación donde podrás obtener información del lugar mediante textos expuestos, fotografías, gráficas, etc. También está el control de entrada donde te podrán un sello en el boleto del Parque Nacional Rapa Nui, ¡Recuerda!, este sitio solo se puede visitar una sola vez por ticket. En la zona hay baños, hay que pagar por hacer uso de ellos.
A unos metros del lugar está el Mirador de la Isla, desde donde pudimos ver unas fantásticas vistas panorámicas del pueblo de Hanga Roa, la pista del aeropuerto de Mataveri y de fondo el Terevaka, el punto más elevado de la Isla de Pascua.
Subimos a la furgoneta para ir a la última visita de este tour a Vinapu, este complejo arqueológico, tuvo un centro ceremonial, los moáis también fueron derrumbados durante las diferentes guerras que hubo entre los distintos clanes de la Isla de Pascua. De aquí lo llamativo son los ahus por su construcción y tallado. Aquí se encuentran los restos de tres ahus, uno de ellos es casi inexistente, solo quedan pocos restos y no se permite a los turistas el acceso de este.
El ahu principal, situado a la izquierda del recorrido, aquí los 6 moáis yacen en el suelo, colocados boca abajo, tres de ellos tienen puestos los pukaos (sombreros).
En la parte de atrás hay un moái que está enterrado, del que solo es visible la cabeza, al parecer no llegaron a tallarle la cuenca de los ojos, este detalle nos indica que nunca llegó a estar colocado sobre la plataforma.
Más atrás de esta, se encuentra levantado el muro posterior del ahu, construido con grandes bloques de piedra unidos sin mortero, están colocados con una gran precisión.
El ahu, localizado más a la derecha, es más antiguo, hay cinco moáis derrumbados en el suelo y los pukaos están expuestos en los alrededores.
Hay un tocado de grandes dimensiones en piedra roja, tiene tallado una taheta, utilizado para recoger el agua de lluvia.
La columna roja que se alza frente al ahu fue descubierta y colocada de nuevo por el arqueólogo William Mulloy en 1956, dicen que verdaderamente lo que representa es un moái de género femenino ¡Recuerda!, para la visita, llevar gorra o sombrero para la cabeza, calzado cerrado que no resbale, ropa impermeable por si llueve, crema solar, protector de labios, gafas de sol, agua o refresco para ir hidratando.
Terminada la actividad bajamos de la furgoneta, en la oficina central de Mahinatur Centro. Almorzamos en el Restaurante Haka Honu, como entrante pedimos una ensalada de vegetales y mariscos, de plato principal fue para cada uno un atún acompañado de verduras. De bebida dos botellas de agua mineral sin gas. Pagamos un total con el 10% de propina añadido de 54.200 pesos chilenos (72,33 € aproximadamente). Los platos son abundantes y de calidad, aunque el precio es algo elevado. Ofrece comida local, chilena, opción vegetariana, veganas y sin gluten. El horario de martes a domingos de 11:30 h a 23:00 h. El teléfono de contacto: +56322552260. Situado en la Calle Policarpo Toro s/n.
Por la tarde realizamos la excursión a Puna Pau, Hanga Roa, Ahu a Kivi y Ana Te Pahu. La habíamos contratado con la misma empresa, vino a recogernos un guía. La actividad nos costó 20.000 pesos chilenos por persona (26,69 € aproximadamente) el tour tuvo una duración de 3,5 h. Para más información aquí os dejamos la página web: https://www.mahinatur.cl
La primera visita de esa tarde fue a Puna Pau, la cantera del volcán Puna Pau, donde los rapanuis extraían entre los años 1250 y 1500 d.C. (según los historiadores) las piedras y tallaban los pukaos (tocados) cilíndricos de color rojizo que eran colocados sobre los moáis. Este pequeño volcán extinguido es el más alto y joven de la Isla de Pascua, emergió durante las erupciones del Ma’unga Terevaka. Se piensa que fue un lugar sagrado y secreto. Se pueden ver diferentes tamaños de pukaos esparcidos por toda la colina.
En el lugar hay paneles interpretativos, en lo alto hay un pequeño mirador, pudiendo observar a un lado la cantera interior del cráter y hacia el otro lado unas vistas del océano Pacífico, campos de cultivo y las afueras de Hanga Roa. La subida al mirador es algo empinada y puede resultar un poco resbaladiza. Se localiza a 7 km al noroeste de Hanga Roa.
La siguiente visita fue ir hasta el Ahu Akivi, este yacimiento arqueológico ubicado tierra adentro es diferente a los demás porque es el único de toda la isla donde los moáis miran al mar. Su construcción siguió una orientación astronómica, era una forma de poder saber y controlar el cambio de las estaciones, así podían conseguir unas buenas cosechas en su agricultura. Se dice que estos moáis representan a los siete exploradores que acompañaron al rey Hotu Matu’a. Fue el primer ahu que se restauró después de que se levantara el moái del ahu Ature Huki. La restauración en ahu Akivi se inició en marzo del 1960, siendo llevada por el arqueólogo William Mulloy, los trabajos fueron acabados en 1961. A partir de ese momento se comenzaron a realizar más trabajos de restauración de los demás moáis. Estos siete moáis representa uniformidad entre ellos, teniendo casi todos la misma altura de 4,5 metros y el peso de 5 toneladas. ¿Sabía qué durante los equinoccios estos moáis miran directamente al sol que se pone?, sí, debe ser una maravilla poder verlo en ese momento. Se localiza a los pies del volcán Ma’unga Terevaka, está a 10 km de Hanga Roa.
Aquí había unas vendedoras ambulantes donde compramos dos botellas de agua mineral, pagamos 3.800 pesos chilenos (5,08 € aproximadamente). Hacía demasiada calor, había que hidratarse. Luego fuimos hasta Ana Te Pahu, localizado a 1,5 km de distancia de Ahu Akivi.
Ana Te Pahu, si traducimos esta palabra quiere decir “la cueva del tambor” se halla a las faldas de Ma’unga Terevaka, siendo la caverna más grande de la isla, donde se pueden ver grandes tubos volcánicos. Está formada por varias cámaras subterráneas intercomunicadas, con un recorrido total de 7 km de longitud. Los trabajos que han realizado varios espeleólogos han descubierto y comprobado que en el pasado fue utilizada como vivienda, como prueba se han encontrado los restos umu pae (hornos de piedra).
Una de las cámaras principales de la caverna se utilizó como depósito de agua, debido a las frecuentes precipitaciones del clima tropical. Alrededor de la cueva crecieron diferentes cultivos, se conseguía un buen ambiente debido a la entrada de la luz del sol y a las lluvias. Para acceder a ella hay que bajar unas empinadas escaleras de piedra, a la entrada de la caverna pudimos ver huellas petrificadas de la palma endémica de Rapa Nui. ¡Ojo!, en el interior de ella hay que ir con la cabeza agachada y llevar encendida una linterna.
Después de acabar la actividad, subimos de nuevo a la furgoneta para llegar a la oficina de la empresa. Desde allí fuimos caminando hasta la Playa Pea, es una pequeña playa de Hanga Roa, dividida en dos partes, siendo separada por un saliente donde se encuentra el restaurante Pea Restobar, a la izquierda donde está el rompeolas se ha edificado una piscina natural, al tener poca profundidad se ha convertido en el lugar de baño de los más pequeños de la casa, los niños.
En el lado derecho está la pequeña playa donde hay un tramo de arena, aquí los bañistas colocan sus sombrillas para resguardarse del intenso sol que se deja caer.
Un poco más adelante vimos el Ahu Tautira, donde hay dos antiguas estatuas de moáis, con vistas al puerto de la Caleta de Hanga Roa, al lado hay un paseo de madera que une con la caleta Hanga Roa Otai. Enfrente se localiza el Estadio Municipal de Hanga Roa ¿Sabía qué fue inaugurado por el brasileño, Pelé?, una estrella del fútbol. En el lugar se realizan partidos de fútbol, rugby, entrenamientos, etc.
Cenamos en el Restaurante Pea, donde pedimos un plato de atún con ensalada y para el otro plato de pescado del día. De bebida dos botellas de agua mineral sin gas. Pagamos un total con el 10% de propina añadido de 34.100 pesos chilenos (45,51 € aprox.) Ofrece comida local, polinesia, chilena, opciones vegetarianas. El horario es domingos de 12:00 h a 00:00 h, lunes de 12:00 h a 23:00 h, miércoles a sábados de 12:00 h a 23:00 h. El teléfono de contacto es: +56968956266. Situado en Polisario Toro, Hanga Roa.
Era el momento de regresar al hotel, una ducha y a la cama. ¡Buenas noches andorreros!
Hoy tocaba abandonar la Isla de Pascua, la verdad es que nos daba pena, hubiéramos permanecido más días en el lugar, pero el viaje continuaba. Desayunamos, hicimos el check-out, nos fuimos a dar una vuelta. Caminamos unos 20 minutos hasta llegar al Museo Antropológico Sebastián Englert, no habíamos puesto los pies dentro, cuando comenzó a caer una fuerte lluvia, puf ¡Por los pelos!
El nombre al museo fue puesto en honor al sacerdote Sebastián Englert, un alemán que llegó a la isla en 1935, dedicó sus últimos 34 años de vida al estudio y difusión de la lengua. El museo se fundó en 1973 con las piezas del arqueólogo, que donó al Estado Chileno. Este museo muestra la historia y la cultura de la Isla de Pascua. Hoy en día la colección del museo supera las 15.000 piezas, los más destacados son el ojo del moái, las tablillas Rongo Rongo, las herramientas de tallado, el moái femenino, etc. La entrada es gratuita. El horario de visitas de martes a viernes de 9:30 h a 17:30 h, sábados, domingos y festivos de 9:30 h a 12:30 h, lunes permanece cerrado, el 1 de enero, Viernes Santo, 1 de mayo, 17 de septiembre, 25 de diciembre, 24 y 31 de diciembre abre solo hasta las 12:30 h. Para más información visitar su página web: https://www.museorapanui.gob.cl/
Pasamos por la Plaza de la Felicidad, la municipalidad de Rapa Nui, junto con Coca Cola Embonor y Coca Cola de Chile, crearon esta plaza a los niños y habitantes de Rapa Nui en mayo del 2017.
El Ahu Tahai, el sitio fue restaurado entre 1968 y 1970 por William Mulloy, Gonzalo Figueroa y William Ayres. Es uno de los mejor restaurados, que están cerca de Hanga Roa. Hay tres ahus, el primero al lado izquierdo, es el Ahu Vai Uri, tiene 5 moáis, con diferentes estilos de tallados, formas y tamaños.
El siguiente es Ahu Tahai, solo tiene un moái de 4,5 metros de altura, se encuentra elevado sobre la plataforma más antigua de todo el conjunto, no tiene pukao.
El más alejado es el Ahu Ko Te Riku, solo posee un moái de 5,1 metros de altura, tiene un pukao (tocado en la cabeza) que proviene del volcán Puna Pau. Es el único moái de toda la isla que mantiene sus ojos tallados, este proceso se realizaba cuando ya estaban colocados en su ahu, se tallaban las cuencas de los ojos, eran fabricados con coral blanco y pupilas de obsidiana y se llevaba a cabo una ceremonia ritual.
Se pueden observar Avangas (cámaras funerarias) eran utilizadas para los jefes de la comunidad, los hare paenga (restos de casa bote), los hare moa (gallineros), los umu pae (hornos de cocción) también hay un muelle y una rampa para canoas.
La Tumba de William Mulloy, fue un antropólogo que llegó por primera vez a la isla en 1955 con la expedición de Thor Heyerdahl. Aquí descansan sus cenizas, junto al él los restos de Emily Rose, su esposa, fallecida en el 2003. Sobre una gran roca hay una placa donde se puede leer en rapa nui, español e inglés, el siguiente texto: “Grande fue, como sus obras, su amor y entrega a Rapa Nui”.
¡Ojo!, aquí no hay un control de taquilla para el control del ticket del Parque Nacional Rapa Nui, pero puede ser requerido en cualquier monumento por los guardas parques.
El último almuerzo en la isla fue en el Restaurante el Chef Ramón, donde probamos un plato de atún con arroz y verduras, para el otro un plato de pescado del día con verduras. De bebida dos botellas de agua mineral sin gas. Pagamos un total de 30.000 pesos chilenos (40,04 € aprox.) Es un local más económico y rudimentario, que lo anteriores que probamos, siendo la calidad de la comida algo menor, no hay que dejar el 10% de propina. Ofrece comida local, chilena y Sudamérica. El teléfono de contacto es:+56322100833. La dirección es Te Pito o Te Henua.
Enfrente de nuestro hotel se encuentra la oficina de correos, allí fuimos nosotros para colocarle a nuestro pasaporte el sello de Isla de Pascua.
A nuestro regreso al hotel, para recoger el equipaje, la recepcionista dijo que teníamos que pagarle 30 dólares americanos ó 18.000 pesos chilenos, (25,75 € ó 24,02 €) porque habíamos ensuciado las toallas más de la cuenta, cobraron una por día, tres noches un total de tres toallas ¡Jamás nos había pasado algo semejante!, y le dijimos; ¡en la suciedad que hemos tenido que convivir nosotros!, ¿quién nos paga a nosotros?, ni nos contestó. Aquí os dejamos el comprobante de la factura. ¡Esto es de vergüenza!
Si dispones de más tiempo en Isla de Pascua, puede ir a la playa de Ovahe, situada en la costa norte, cerca de ella está el Te Pito Kura, el asistir a un Curando Isleño, un show de bailes típicos, etc.
Abandonábamos el hotel para ir hasta el Aeropuerto Internacional Mataveri. Una vez en la puerta del aeropuerto accedimos a él, tuvimos que pasar las maletas por un escáner ¡Recuerda!, no permiten pasar alimentos como: frutas, verduras, semillas, etc., una vez pasado el control, dirigimos hasta los mostradores de la compañía aérea Latam Airlines, para facturar el equipaje con destino al aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez (Santiago de Chile). Esperamos unos 20 minutos a que abrieran para pasar el control de seguridad. Se inició el embarque, el viaje tuvo una duración de 5 h y 55 minutos. El pasaje nos costó 344 € por persona.
Una vez en el aeropuerto teníamos una escala de espera de 4 h, para volver a coger un vuelo operado por la compañía Latam Airlines, dirección al aeropuerto Internacional Jorge Chávez (Lima). Tuvimos que volver a facturar, pasar el control de inmigración y seguridad. Este vuelo tuvo un trayecto de 3 h y 50 minutos, los pasajes nos costaron 105 € por persona. Durante el vuelo, las azafatas ofrecieron un refresco. En el viaje experimentamos alguna que otra turbulencia. Aterrizamos en la ciudad de Lima, pero no para quedarnos, nuevamente teníamos otra escala, esta vez de 3 h, aunque estábamos en tránsito, tuvimos que pasar un control de seguridad, el quitarnos el calzado, el sacar portátil de la maleta, las monedas, el móvil, el reloj, el cinturón, etc. El agua la permiten porque nosotros pasamos dos pequeñas botellas de agua en la mochila y no nos acordábamos que que las llevábamos y nadie nos dijo nada. Una vez finalizado todo este proceso buscamos la puerta de embarque y esperamos a la salida del vuelo de la compañía aérea Latam Airlines, con destino final al aeropuerto Internacional Viru Viru, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) el vuelo fue de 2 h y 40 minutos. El boleto costó un total de 119 € por persona. Durante el viaje, las azafatas entregaron el formulario de entrada al país.
Este ha sido nuestro paso por la Isla de Pascua, ha sido una corta escapada, donde la hemos disfrutado mucho de su cultural, gastronomía y hemos pasado unos días de relax en este destino exótico.
Información útil:
A partir del 1 de agosto del 2018, ha entrado en vigor la ley No 21.070, toda persona, chilena o extranjera, tiene el derecho de ingreso y permanecer en la isla por un plazo como máximo de 30 días, pudiendo ser prolongado por (actividad económica, función pública en órganos del Estado, relación familiar, etc.) Tiene que tener un pasaporte en vigor. Esta medida se ha tomado debido a que Isla de Pascua está recibiendo más de 100.000 turistas cada año.
El idioma hablado en la isla es el español, la lengua local tradicional es el Rapa Nui.
Isla de Pascua, es un lugar bastante seguro, no suele haber atracos o delitos contra turistas y viajeros, aunque siempre hay que tener vigiladas las pertenencias, no ponerse nada que pueda llamar la atención como joyas, relojes, etc.
El agua en Isla de Pascua, es potable, se puede beber, aunque nosotros siempre somos de comprar agua embotellada.
El voltaje es de 220 V, los enchufes son de dos clavijas redondas. ¡Recuerda!, en Isla de Pascua hay dos horas menos que en Chile continental.
En Rapa Nui, hay muy pocos cajeros automáticos y no todos aceptan las tarjetas Visa o MasterCard, por lo que es aconsejable llevar en efectivo pesos chilenos. Si piensas cambiar dinero, que sean dólares americanos y es mejor hacerlo en el Chile Continental, en Rapa Nui, los cambios son algo más bajos, perderás bastante dinero. La moneda es el peso chileno (1 €=742,02 pesos chilenos).
En la gran mayoría de puntos turísticos no hay infraestructuras, esto quiere decir que no verás baños, puestos de comida o venta de refrescos, únicamente hay tres zonas de la isla donde sí dan estos servicios son en Anakena, Orongo y Rano Raraku.
Los horarios comerciales como norma general son: los restaurantes abren de lunes a sábados de 12:00 h a 22:00 h. Las oficinas de 9:00 h a 17:00 h, de lunes a viernes. Las tiendas abren de 9:30 h ó 10:00 h hasta las 14:00 h, por la tarde de 17:00 h a las 20:00 h, algunas hasta las 22:00 h.
¿Cómo desplazarte y descubrir la isla? El transporte público no existe en la isla, por lo que tendrás que alquilar un coche, moto o bicicleta, nosotros lo recomendamos para pasar más de 4 días en la isla, otra opción es realizando diferentes excursiones o negociar un precio cerrado con un taxi para que te lleve a diferentes puntos y te espere. Nosotros nos decantamos por contratar diferentes excursiones, esta opción es una forma de poder tener una explicación bien detallada de la historia y de la cultura de la isla.
¿Cuándo es la mejor época para visitar la Isla de Pascua? Cualquier momento es bueno, el verano va de diciembre hasta marzo, es cuando más calor hace, alcanzando hasta los 28 °C y una mínima de 15 °C, el invierno es junio y agosto teniendo como mínimas 14 °C y llegando a tener una máxima de 22 °C.
Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.
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