Table Mountain

Qué visitar, en Ciudad del Cabo y reserva privada Kapama, Sudáfrica.

Qué visitar, ver y hacer en Ciudad del Cabo y en la reserva privada de Kapama, en Sudáfrica.

Visitas que no pueden faltar en la Ciudad del Cabo como: La Montaña Mesa, forma parte de una de las 7 Maravillas del Mundo Natural, la Batería del León en Signal Hill, el Barrio malayo Bo-Kaap, los Jardines de la Compañía, el Greek Market, la Playa Camps Bay, la Bahía de Hout, paseo en barco con la compañía Circe Launches, el Boulders Penguin Colony, la Playa de Boulders, la Carretera Chapman’s Peak, el Parque Nacional Cape Point, o Cabo Point, el Cabo de Buena Esperanza, la Playa de Muizenberg, y safaris por la reserva privada de Kapama, en busca de los cinco grandes.

Sudáfrica es un país que se encuentra en el extremo sur de África, tiene una superficie de 1.233.404 Km2, cuenta con un litoral de casi 3.000 Km2, por aguas del Atlántico y el Índico. En su interior hay dos estados soberanos, Suazilandia y Lesotho. La capitalidad de Sudáfrica está formada por tres ciudades: Ciudad del Cabo es el poder legislativo, Pretoria es administrativa y Bloemfontein es judicial.

Si hablamos de Ciudad del Cabo a todos nos viene a la cabeza, la Copa Mundial de futbol 2010 se jugó allí., la Maravilla Natural de la Mountain Table, el avistamiento de ballenas, la isla de Robben Island, lugar donde Nelson Mandela fue encarcelado, la degustación de vinos, etc.

Al final del post os dejamos toda la información necesaria para preparar un viaje a Sudáfrica.

Nuestro cuaderno de bitácoras:

Aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Ciudad del Cabo de nuestro vuelo procedente de Windhoek, Namibia, bajamos del avión, pasamos el control de emigración, ya llevábamos relleno el formulario. No había cola y pasamos rápido, nos dirigimos hasta la cinta para recoger el equipaje. Una vez listos salimos del aeropuerto, cogimos un taxi para desplazarnos hasta el centro de la ciudad. El trayecto nos costó un total de 400,15 rands sudafricanos (24,44 € aproximadamente).

Llegamos al Hotel Strand Tower donde pasaríamos tres noches. Alojamiento+desayuno nos costó un total de 238 . Alojamiento de cuatro estrellas, habitaciones amplias, wifi gratis, etc., céntrico, situado a 13 minutos del aeropuerto. La dirección Strand St y Loop Streets, Cape Town, City Centre. Hicimos el check-in, nos dieron la llave y nos subimos a la habitación, una ducha y a la cama.

Al día siguiente nos levantamos con el sonido del despertador, ambos corriendo, nos asomamos al balcón de la habitación, a ver como estaba el día, pudimos ver que había un poco de niebla. En ese día cumplíamos un sueño, íbamos a ir a visitar a la última maravilla Natural de Mundo que nos faltaba Table Mountain. A estas alturas del viaje podrás ver que en esta segunda vuelta al mundo, se ha centrado en visitar las 7 Maravillas Naturales del Mundo, las que nos faltaban que eran cinco. Bajamos a desayunar al comedor del hotel, el desayuno fue tipo buffet, había de todo, desde frutas, verduras, embutidos, pasteles, yogures, zumos, hasta cafés.

Una vez listos con cámaras, mochila y mapa emprendimos el camino hasta la Montaña de la Mesa (Table Mountain) su nombre original fue Hoeri Kwaggo, que significa montaña del mar, el nombre que le pusieron los primeros habitantes, los Khoi. Situada en el continente africano, en el país de Sudáfrica. Es una montaña con cima plana, esta forma parte del Parque Nacional Montaña de la Mesa, su punto más alto tiene una altitud de 1.086 metros sobre el nivel del mar. Está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde el 2011, forma parte de una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo.

Para poder visitarla se puede utilizar un teleférico que está en funcionamiento desde el año 1929. Para tomarlo hay que ir hasta la estación de cable inferior que está en la carretera Tafelberg. Hace un recorrido a 302 metros sobre el nivel del mar, llegando a la meseta en la cima de la montaña, el viaje tiene una duración de 5 minutos, la cabina es cerrada y va girando suavemente. En la cabina se transporta un total de 65 personas. Nosotros realizamos tanto subida como bajada en teleférico. El precio del ticket subida+bajada del teleférico nos costó 255 rands sudafricanos por persona (16,77 € aproximadamente). Solo subida 135 rands sudafricanos por persona (8,87 € aprox.) Los niños entre 4 a 17 años cuesta 125 rands sudafricanos por cada uno (8,22 € aprox.) Solo subida 60 rands sudafricanos cada uno (3,95 € aproximadamente). El horario de visitas es de diciembre a enero abierto a las 8:00 h, la última subida del día se hace a las 20:30 h y la última bajada a las 21:30 h de mayo a septiembre abierto a partir de las 8:00 h la última subida del día es a las 17:00 h y el último descenso a las 18:00 h. En ocasiones por motivos atmosféricos se ven obligados a suspender el servicio de teleférico.

En la cima hay unos miradores que ofrecen vistas panorámicas de la Ciudad del Cabo, la bahía de la Mesa, la playa Clifton, la playa Point, el Signal Hill, el estadio de la Ciudad del Cabo, Bo-Kaap,VyA frente al mar, el Parlamento Nacional, la Bahía Mesa, el castillo, si el día está despejado hay la posibilidad de poder ver la isla Robben, en la zona también hay tiendas, un restaurante y senderos peatonales.

Hay la posibilidad de poder escalar la montaña, solo permiten hacer la escalada clásica, esto quiere decir que se realiza sin utilizar tornillos, clavos, etc. También se puede hacer la ruta a pie, el recorrido tiene una duración de entre 2 a 3 h aproximadamente. ¿Sabías qué esta montaña aparece representada en la bandera de la Ciudad del Cabo?

Es cierto que esta maravilla la visitamos en un día que había niebla y no fueron muy buenas las fotografías que pudimos sacar, además cuando desapareció un poco la niebla, teníamos el sol en contra para hacer las fotografías. ¡Un poco desastre!, ¡pero al fin! Os podemos decir que hemos visitado las 7 Maravillas Naturales del Mundo y también las 7 Maravillas del Mundo Moderno.

Terminamos la visita, abandonábamos el lugar y fuimos hasta la Batería del León en Signal Hill, desde donde pudimos obtener unas increíbles vistas de la Ciudad del Cabo. Cada día, sobre las 12:00 h se dispara un cañonazo del mediodía. Es una tradición, siendo la más antigua de la ciudad del Cabo, marca la hora del mediodía a la ciudad madre, realizando desde principios del año 1806. El primer disparó del cañón fue para que los barcos de la bahía, tuviesen una forma de restablecer la hora en sus relojes, así tendría una buena precisión, desde tal fecha se continúa con la tradición. Los cañones conservan hoy en día la cresta real del rey Jorge III. Aunque en la actualidad, y para nuestro gustó, lo vemos algo ruidoso y contaminante.

Realizamos el descenso para ir a visitar el Barrio malayo Bo-Kaap fue el antiguo barrio malayo de Bo-Kaap, los esclavos malayos llegaron a este lugar a mediados del siglo XVII junto con los primeros colonos holandeses. Está formados por viviendas de dos plantas con fachadas de colores llamativos, calles empedradas, y un gran número de mezquitas. Nada más llegar, no llevamos ni dos minutos en el barrio, cuando a 50 metros de nosotros, escuchamos como una chica de nacionalidad inglesa empieza a gritar fuerte y salió corriendo detrás de un vagabundo, ¡le había robado el bolso! Nos pareció un barrio inseguro, no por el robo que habíamos visto, sino por el ambiente que se respiraba en la zona, y la gente que reside en él. Aconsejamos no visitarlo por la noche, ya que si lo vemos inseguro por el día, ¿cómo será por la noche?

Decidimos marcharnos de la zona, e ir hasta los Jardines de la Compañía creados por la compañía holandesa de las Indias Orientales, cuando llegaron al lugar en 1652 como huerto de frutas y verduras para ayudar a alimentar a los colonos. Hoy en día es un parque público donde encontramos una gran cantidad de plantas, árboles, esculturas, monumentos, etc. Es cierto que en su césped encontramos muchos vagabundos tirados en él. El acceso es gratuito. Abierto todos los días desde las 7:00 h hasta las 19:00 h.

Pasamos por Greek Market es un mercado de puestos callejeros donde venden de todo, artesanías, pinturas, ropas, recuerdos, etc. Aunque los productos no son de mucha calidad y los precios los vimos algo elevados para nuestro gusto.

Era hora de comer, ¡el estómago nos pedía comida!, fuimos a almorzar al Restaurante Tiger’s Milk, pedimos un plato de bistec de ternera, para el otro fue un pescado a la plancha, de bebida una botella de agua mineral y una coca cola. La cuenta fue 341 rands sudafricanos, a este precio hay que sumarle la propina. Nosotros pagamos en total 400 rands sudafricanos (24,44 € aproximadamente). Situado en 44 Long Street.

Salimos del restaurante y fuimos caminando hasta nuestro hotel, por el camino nos encontramos una tienda donde compramos una botella de agua mineral, una bolsa de patatas fritas, y unos plátanos. Cuando nos estaban haciendo la cuenta se acercó a nosotros una pareja de vagabundos decían que no tenían nada para comer y nos pedían que les comprásemos algo. Le dimos una bolsa de pan de molde y un paquete de jamón york. A Sergio, le dio tanta pena que no dudo en ayudarles. Aunque es cierto, la ciudad está plagada de vagabundos, en cada esquina nos encontrábamos con alguno, son muy pesados y algunos muy violentos. Nos gastamos un total de 83 rands sudafricanos (5,08 € aprox.) A partir de las 17:00 h de la tarde, todas las tiendas cierran, solo quedan abiertos los centros comerciales, se aconseja no estar en las calles, son frecuentadas por vagabundos, drogadictos, prostitutas, etc.

Nos fuimos hasta el hotel para dejar la bolsa, yo Elisabeth, comencé a pasar las fotografías de la cámara al ordenador, Sergio entro al baño, cuando salió lo vi estaba totalmente rojo. Le pregunté: ¿Qué te pasa?, no sé, me está empezando a doler mucho la cabeza. Se quitó el jersey porque decía que tenía mucha calor y pude comprobar que le estaban saliendo por el pecho, espalda y brazos rojeces, un salpullido, le dije; que fuésemos al médico y no quiso, me dijo; me voy a dar una ducha. Cuando salió de la ducha la piel estaba más roja, los ojos se le pusieron lagrimosos, no quería ir al hospital, decidimos ir a una farmacia. Buscamos en googlee, la farmacia más cercana al hotel, estaba a unos 5 minutos a pie. Llegamos y le pedimos un Antihistamine, el farmacéutico nos preguntó para qué era y nosotros le explicamos el caso. Nos dio el allergex, pagamos un total de 18,30 rands sudafricanos (1,13 € aproximadamente) Aunque tuvimos que rellanar un formulario con todos los datos de Sergio.

Regresamos al hotel, Sergio se tomó el medicamento y decidió acostarse. Yo me quede el resto de la tarde en la habitación, no quería irme a visitar la ciudad con Sergio malo. Bueno, hay que decir que ha sido mejor que se pusiera malo en la ciudad que no en las zonas donde estuvimos días anteriores en el desierto de Kalahari. Que allí no hay nada donde poder adquirir medicamentos. Como dice Sergio: “siempre soy yo el que me pongo malo”. Aunque pensamos que lo sucedido fue una intoxicación por el pescado que se comió en el restaurante.

Al día siguiente sonó el despertador, nos levantamos y miré a Sergio, le habían desaparecido las rojeces y salpullidos que tenía en la piel, aunque decía que tenía un gran dolor de cabeza. Bajamos al comedor del hotel donde desayunamos una tortilla de verduras, fruta, zumo y un café con leche. Habíamos estado planeando hacer la actividad de día completo, Cape Town, con diferentes empresas, pero los precios se disparaban, nos pedían por la actividad 1.721,09 rands sudafricanos por persona (105 € aproximadamente) sin entradas, ni almuerzo. Salimos del hotel y a unos 5 minutos caminando encontramos un taxi, fijamos un precio con el taxista para todo el día, un total de 1.600 rands sudafricanos (97,85 € aproximadamente). No llevamos ni 10 minutos de trayecto y se paró en una gasolinera para repostar gasolina. Lo más fuerte que nos ha pasado es que el taxista nos pidiera 200 rands sudafricanos (12,23 € aproximadamente) para reponer gasolina. ¡Esto es increíble!, pero cierto. Hicimos una parada en la Playa Camps Bay para contemplarla, es de arena blanca y aguas cristalinas, se pueden practicar deportes como el surf o simplemente darte un baño o tomar el sol. Desde ella puedes obtener unas magníficas vistas de Table Mountain y Lions Head. Situada a 15 minutos en coche del centro de la ciudad. En el paseo marítimo de Camps Bay, está repleto de bares de copas, restaurantes, cafeterías, etc.

Volvimos a subir al vehículo para dirigirnos hasta la Bahía de Hout, al Muelle de los Marineros donde cogimos un barco con la compañía Circe Launches, para ir a Duiker Island, esta pequeña isla tiene una superficie de 0,4 hectáreas, una longitud de 0,77 km, y una anchura máxima de 0,95 km. Está habitada por una colonia de lobos marinos y aves. Subimos a la embarcación, navegamos alrededor de la montaña Sentinel, hasta llegar a la isla Duiker, desde la embarcación pudimos contemplar a los lobos marinos, y aves que sobrevolaban la zona, tened cuidado en el catamarán si hace viento, puede que recibas un pequeño baño de agua. La actividad tiene una duración de 1 h. El ticket nos costó 70 rands sudafricanos por persona (4,29 € aproximadamente) el billete para niños hasta 13 años cuesta 40 rands sudafricanos por cada uno (2,45 € aprox.) ¡Recuerda!, no aceptan pagos con tarjeta de crédito. Al rededor del muelle podrás encontrar una gran cantidad de puestos artesanales donde venden pinturas, figuras de madera, textil, etc. La había de Hout, está a 25 minutos en coche desde el centro de la Ciudad del Cabo.

Terminamos la visita, compramos dos latas de té en un puesto callejero, pagamos un total de 25 rands sudafricanos (1,54 € aproximadamente). Volvimos a subir al coche para ir hasta Boulders Penguin Colony para ver la colonia de pingüinos africanos que habitan en la zona, se inició en 1983 con una pareja de pingüinos y hoy en el lugar hay más de 2.000. Es una subespecie que está en peligro de extinción, pesan hasta 4 kg, tienen una altura de 70 cm. El pelaje es de color negro en espalda, alas y cara, y blanco con manchas negras en el pecho y en sus costados tienen líneas blancas. Se alimenta de peces pequeños como: sardinas, boquerones, arenques, crustáceos, etc. La hembra pone dos huevos con una incubación que dura 40 días aproximadamente. La visita se realiza caminando sobre unas pasarelas de madera hasta la playa de Foxy y cuenta con tres plataformas permitiendo ver a estos animales de cerca. La entrada se adquiere en el centro de visitantes, nos costó 70 rands sudafricanos por persona (4,30 € aprox.) El ticket para niños cuesta 35 rands sudafricanos por cada uno (2,15 € aprox.) Hay una taquilla para poder pagar con la moneda local y otra que permite los pagos con tarjeta de crédito. Para más información aquí os dejamos la página web: www.tmnp.co.za Se localiza en la población de Simonstown. Si no quieres pagar está entrada puedes acceder por la Playa de Boulders, es una playa pública protegida por grandes formaciones rocosas, arena blanca y aguas cristalinas, forma parte del Parque Nacional Table Mountain, se puede bañar en las aguas de la playa compartiéndola con los pingüinos y ver aún más de cerca a estos animales. Hay que pagar una pequeña tasa de 40 rands por persona (2,45 € aproximadamente).

Hicimos una parada para almorzar en el Restaurante Seaforth, donde ofrecen platos de pescado, marisco, vegetarianos. Pedimos una ensalada de vegetales con queso fresco, de plato principal, dos platos de espaguetis con salmón, de bebida, una botella de agua mineral y una coca cola. Pagamos un total de 300 rands sudafricanos (18,33 € aproximadamente) al precio ya le habíamos añadido la propina. Platos abundantes, servicio rápido y amable. Aquí os dejamos el teléfono de contacto: +27(0)21786410. En verano abierto todos los días a partir de las 11:30 h de la mañana, en invierno cerrado para la cena domingos y lunes. La dirección es Beach Seaforth Road, Simo’s Town.

Tomamos la Carretera Chapman’s Peak, de peaje y el taxista nos volvió a pedir 60 rands sudafricanos (3,67 € aproximadamente) para pagar el peaje, a este ritmo no le quedaba nada para cobrar el servicio final, nosotros tomando nota. Esta carretera fue edificada entre la montaña y el mar, ofrece unas increíbles vistas. Está controlada por cámaras de vigilancia. Hicimos una pequeña parada en una zona habilitada en la cual pudimos obtener estas fantásticas vistas panorámicas.

Pusimos dirección hasta el Parque Nacional Cape Point o Cabo Point es una reserva natural, se encuentra dentro del Parque Nacional de Table Mountain, está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cape Point tiene una extensión de 7.750 hectáreas donde se puede ver flora y fauna. En él encontramos playas, acantilados y bahías. Es un cabo de roca con grandes dimensiones, está dividido en dos picos. Hay varias rutas y caminos en el parque. Llegamos al parking de Cape Point, bajamos del vehículo y nos dirigimos hasta el antiguo faro, a veces se cubría por la niebla y las nubes, tuvo que ser sustituido por otro, siendo colocado un poco más abajo. Este estuvo en funcionamiento desde 1860 hasta 1919, situado a 249 metros sobre el nivel del mar.

Al que se puede subir a pie caminando unos 15 minutos aproximadamente o en un funicular a 87 metros de altura. Nosotros decidimos subir y bajar en funicular. Una vez en el faro pudimos obtener unas fantásticas vistas panorámicas del Cabo de Buena Esperanza y Dias Beach.

Todo el mundo viene hasta aquí por el famoso Cabo de Buena Esperanza situado a unos 15 km de la entrada del parque, dirección al sur Cape of Good Hope o cabo de Buena Esperanza. Todos pensamos que es el punto de encuentro entre el Océano Atlántico y el Índico, donde se mezclan las aguas de estos dos océanos, pero no es así, el lugar donde se produce ese fenómeno es el Cape Agulhas, situados a unos 300 km al este.

Cape Point significa “punto de encuentro” fue descubierto en 1488 por el navegante portugués Bartolomeu Dias, la primera embarcación que llegó desde Europa lo denominó “Cabo de las Tormentas” por la dificultad que encontraban los marineros para llegar hasta el lugar, debido a las condiciones climatológicas. El rey de Portugal, Juan II, años más tarde, cambio el nombre, y lo llamó Cabo de Buena Esperanza, para animar a los marineros, que tenían que navegar entre Portugal y la India. Donde está dicho letrero, se sitúa la playa de Dias Beach, se puede acceder a pie.

Por el camino se nos cruzó un avestruz, que por cierto iba a toda velocidad, observar la vegetación que nos ofrecía el lugar. Cape Point, es una visita que no puede faltar si vas a la Ciudad del Cabo.

El horario de visitas de octubre a marzo es desde las 6:00 h de la mañana hasta las 18:00 h. De abril a septiembre desde las 7:00 h hasta las 17:00 h. La entrada para adulto al parque nos costó 135 rands sudafricanos por persona (8,28 € aprox.) El ticket para niños hasta 12 años cuesta 70 rands sudafricanos por cada uno (30,64 € aprox.) ¡Recuerda!, si sales del parque después de la hora indicada de cierre, a la salida te harán pagar una multa de 500 rands sudafricanos (30,64 € aproximadamente). El precio del funicular subida+bajada nos costó 65 rands sudafricanos por persona (3,98 € aproximadamente) solo ida es de 50 rands sudafricanos por persona (3,06 € aproximadamente) para niños y jubilados la subida+bajada vale 25 rands sudafricanos por cada uno (1,54 € aprox.) solo ida es de 20 rands sudafricanos por persona (1,23 € aprox.) Los niños de 6-16 años deberán ir acompañados por un adulto. El horario del funicular en invierno es de 9:00 h a 17:00 h, en verano es de 9:00 h a 17:30 h.

Terminamos la visita en Cape Point y pusimos dirección a la Playa de Muizenberg de 40 metros de longitud, aguas cristalinas, templadas y arena blanca, famosa playa por las casetas victorianas de colores que tienen colocadas en hilera, para los surfistas que van a realizar surf en sus olas, aunque nos son muy grandes, la playa es frecuentada por tiburones blancos.

Llegamos al hotel, fuimos a pagarle al taxista y le descontamos todo el dinero que nos había pedido con anterioridad, se puso violento y nos exigía que le diéramos más dinero, nosotros le dimos lo que habíamos tratado por trayecto y bajamos del taxi, él continuó gritando en la calle.

Subimos a la habitación para dejar la mochila y cámaras, salimos a comprar a un supermercado que había cerca del hotel, una botella de agua mineral, unos plátanos, unas manzanas y unos yogures. Pagamos un total de 74,91 rands sudafricanos (4,57 € aproximadamente).

Si dispones de más días en la Ciudad del Cabo os recomendamos realizar la ruta de los viñedos en Stellenbosch, disfrutar de viñas y bodegas.

Visitar la Isla Robben fue utilizada como zona de aislamiento, residencia para los primeros colonos e incluso zona de aislamiento de leprosos desde finales del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX. En el siglo XX ha sido prisión para presos políticos durante la época de apartheid. Aquí es donde se encuentra la prisión en la que Nelson Mandela pasó 18 años de los 27 que estuvo preso. La isla tiene una dimensiones de 3,3 km de longitud, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. Está situada a 12 km de la Ciudad del Cabo. El ferry sale de Victoria & Alfred Waterfront, se coge en la torre del reloj, y va directo a la isla en unos 35 minutos aproximadamente. Los expresos son los que realizan la visita guiada por la isla y cárcel. Los días que hace viento la actividad es suspendida y reembolsable el dinero. Debes sacar el ticket con antelación debido a que tiene mucha demanda y se agotan las entradas, así tendrás un día y hora concreto para realizar la visita. La entrada para adulto tiene un coste de 340 rands sudafricanos por persona (20,75 € aproximadamente) para niños cuesta 190 rands sudafricanos por persona (11,60 € aproximadamente).
Aquí os dejamos la página web: www.robben-island.org.za

Nos levantamos a las 5:35 h de la madrugada ¡algo temprano!, verdad, nos arreglamos, recogimos todo y bajamos al comedor a desayunar. Una vez acabada la comida, volvimos a la habitación para recoger el equipaje, tocaba hacer el check-out y abandonar la Ciudad del Cabo, para dirigirnos hasta el Aeropuerto Internacional Ciudad del Cabo. Para llegar hasta el aeropuerto cogimos un taxi, pagamos por el trayecto un total de 378,48 rands sudafricanos (23,09 € aproximadamente) Bajamos en el aeropuerto y fuimos hasta los mostradores de la aerolínea South African Airways, para facturar el equipaje con destino a Hoedspruit. El billete de avión nos costó 156 € por persona.

El embarque comenzó 15 minutos antes de lo previsto. Subimos en un autobús urbano que nos llevó hasta el propio avión, estábamos para subir en él. Pudimos ver que era un avión de hélice, teníamos que dejar el equipaje de mano para que lo llevaran a bodega. Al dejarlo yo Elisabeth, le pedí al señor que lo estaba recogiendo que me diera un papel justificante como que dejaba mi maleta. El señor muy asombrado me miró muy serió y me dijo: ¡Aquí no se da nada!, pues nada, yo me calle la boca y subí al avión. Tocaba dormir un rato. El viaje tuvo una duración de 3 h y 20 minutos.

¡Ya estábamos llegando!, por la ventanilla del avión ya podíamos ver en las charcas que había elefantes. Comenzaba la aventura ¿Qué animales veríamos en este safari?

Aterrizamos en la pista del Aeropuerto Eastgate (Hoedspruit) bajamos del avión ya estaba el personal de la reserva privada para recoger a los pasajeros del avión. Vino a recogernos el personal de la reserva privada Kapama River Lodge.

Fue curioso como recogieron el equipaje, aquí no existen cintas transportadoras de equipaje. Salimos de lo que se puede llamar el aeropuerto, qué realmente fue pasar dos habitaciones y los W.C. En la calle escuchamos el sonido de un tractor. Sí, era un tractor el que traía las maletas. Tuvimos que esperar unos minutos hasta que bajaron nuestro equipaje. Una vez con el equipaje subimos a un 4×4, no recorrimos ni 50 metros, ya estábamos en la Reserva Privada Kapama. Es una reserva privada de animales que tiene una superficie de 13.000 hectáreas, con 42 especies de mamíferos y 350 especies de aves. Esta reserva cuenta con cuatro Lodge, nosotros escogimos el Kapama River Lodge. El parque está situado entre el norte de las montañas Drakensberg, y el Parque Nacional Kruger.

Pasamos el portón y con nuestras cámaras preparadas por si veíamos algo. Los minutos y los metros pasaban y no veíamos nada. Ambos nos decíamos, vaya final de safari que vamos a tener. Solo veíamos cagadas de elefantes por el camino de tierra. De repente veo como por un camino lateral pasaba un leopardo, sí, sí, ¡un leopardo!, le doy un golpe a Sergio, y le digo y la foto, eh, ¡una foto! El intentó de tomar una fotografía, no había enfocado cuando ya el leopardo había desaparecido de nuestra vista, ¡fue visto y no visto!, una pena, pero en nuestra retina quedará la imagen de él. Nos quiso dar la bienvenida. ¿Lo veríamos en los días siguientes? ¿Tendríamos la oportunidad de ver a los cinco grandes?, león, leopardo, elefante, búfalo y rinoceronte ¿Quién sabe?

Bajamos del 4×4, y nos recibió el personal del Lodge, hicimos el check-in, la chica que nos atendió nos facilitó toda la información del hotel. Nos dio el nombre del guía que nos habían asignado para los días que pasaríamos en la reserva, el chico sería Calton, nuestro chofer junto a un Ranger.

A tener en cuenta para realizar un safari, llevar ropa de colores neutros que no llamen mucho la atención de los animales, cómoda, transpirable, se debe llevar siempre una chaqueta e impermeable independiente de la estación, puede ser que te haga falta., calzado cerrado que no resbale, repelente para mosquitos, crema solar, gafas de sol, prismáticos, no olvidar la cámara fotográfica, guardar silencio durante el safari, aconsejable escoger un hotel que esté cerca o en el propio parque, ahorras tiempo.

Caminamos hasta llegar a la habitación, habíamos elegido una suite por dos noches. Pagamos por el alojamiento+pensión completa+actividades de safari+transfer al aeropuerto un total de 1.572 €. En este precio las bebidas no las teníamos incluidas.

Dejamos el equipaje y nos dirigimos hasta el comedor para almorzar. Nos ofrecieron una comida tipo buffet, donde había de todo verduras, pasta, carnes, algo de pescado, frutas y postres.

Al terminar la comida fuimos al bar para tomarnos un café con leche con vista a la piscina. Aunque el hotel a las 15:30 h todos los días ofrece a los huéspedes café y té gratis, ¿pero sabéis qué es el típico café calcetín?, malo, malo.

Llegamos al parking donde estaban todos los 4×4 con los guías y Rangers. Había que localizar a Calton. Preguntamos y nos dijeron que era el del vehículo número tres que había estacionado. Nos presentamos a él, nos dio la bienvenida y subimos al vehículo. Ya estábamos preparados para comenzar el safari, ¡bueno, tranquilos!, aún teníamos que esperar a una familia de brasileños y una pareja de jóvenes americanos, que nos acompañarían. En total éramos ocho personas. A las 16:00 h abandonábamos el Lodge para adentrarnos en el parque. El primer animal que vimos nosotros, porque el Ranger ni se dio cuenta una jirafa que estaban comiendo hojas de las ramas de un árbol y es cierto, la vimos de espalda porque no nos quiso dar la cara. Estuvimos observándola unos minutos, tomándoles algunas fotografías y tomas de vídeos.

Continuamos el camino, en unos minutos más veríamos el siguiente animal que fue un impala, el aepyceros melampus. Qué por cierto, otra vez lo volvimos a ver nosotros y los demás ni se daban cuenta, parece que nuestros compañeros no iban de safari. Le tomamos una fotografías a este animal, continuamos el camino.

En el suelo vimos a unos tocos de pico rojo es un tipo de cálaos, es una pequeña ave, tiene unas dimensiones de 42 a 40 cm de largo, sus patas son de color marrón oscuro, su plumaje es de color grisáceo, su pico puede ser de color rojo o amarillo, se alimenta de insectos, bulbos y frutas.

Fuimos hasta una charca para ver los hipopótamos animales que pueden llegar a pesar, los machos, entre 2.000 y 3.000 kg, las hembras entre 1.300 a 1.500 kg, con una longitud entre 3 y 5 metros incluyendo la cola, la altura es de 1,5 metros. Son animales semi acuáticos, llegan a correr hasta 40 km/h tanto dentro del agua como fuera. Llaman la atención cuando bostezan y te permiten ver su gran boca. ¿Sabías que pueden pasar hasta 16 h sumergidos en lagos y ríos? Su piel es tan débil, que la manera más fácil y cómoda de protegerse del sol es estar dentro del agua, al atardecer salen de ella, en busca de pasto. Estos mamíferos son herbívoros, pudiendo llegar a consumir 35 kilos de hierba. Atacan si se siente acorralados, convirtiéndose muy agresivos. Son capaces de contener la respiración durante un máximo de cinco minutos. Las hembras dan a luz, incluso pueden hacerlo en el propio agua, a una sola cría cada dos años.

La vegetación en algunas zonas del parque es muy espesa y dificulta ver a los animales con facilidad, en tramos teníamos que tener cuidado porque las ramas de algunos árboles incluso nos golpeaban la cara, brazos, etc. Qué se lo digan a Clarissa, la hija del matrimonio brasileño que nos acompañaba, se arañó un poco el brazo derecho con la rama de un árbol.

Miramos hacia arriba, y nos encontramos en las ramas de un árbol a un buitre pertenece a un género de aves accipitriformes, de la familia accipitridae hay varias especies. Son aves de gran tamaño, su cabeza como norma general tienen pocas plumas, su pico con forma de gancho, posee unas poderosas garras y una gran visión. Es un animal carroñero, aunque también caza, pero presas que estén heridas o enfermas.

Pudimos presenciar como cruzaban delante de nosotros una manada de elefantes ¡stop!, había que darle paso a la manada si no queríamos acabar con el 4×4 patas arriba. Los elefantes son los mamíferos más grandes del mundo al nacer, pueden pesar 130 kg y cuando son adultos hasta 10.000 kg. Las hembras dan a luz a una cría cada tres años, es el animal con la gestación más larga de todos 23 meses. Se alimentan de hierbas, plantas y cortezas de árbol. Consumiendo hasta 250 kg en un día. Su esperanza de vida es de 60 a 75 años. La trompa de este animal no es solo utilizada para alimentarse, cuando se siente amenazados la utilizan para coger y arrojar elementos en forma de defensa. Siendo su depredador el ser humano por la caza ilegal y el tráfico de marfil. Los colmillos pueden llegar a ser hasta 3 metros de longitud, pesando 100 kg.

Tocaba el comento de hacer una parada para contemplar el atardecer, pero nos encontramos muy lejos desde el punto que permiten poder bajar del vehículo, nos dirigimos hasta el lugar, pero ya había pasado el atardecer, ese día habíamos perdido ver cuando el sol se va ocultando por el horizonte, de todos modos nos dirigimos hasta la zona, bajamos y nos ofrecieron un refresco, permanecimos unos minutos en el área.

Tocaba el momento de regresar al campamento, era completamente de noche y la temperatura estaba bajando mucho. Aunque Calton, nos dio una manta verde, para que nos abrigáramos cada uno, íbamos congelados. De repente por el camino, paramos, había salido un hipopótamo de una charca a comer hierba. ¡Esto no se ve todos los días!, no nos pudimos acercar demasiado a él, porque son muy agresivos y peligrosos. Aunque tienen un cuerpo muy pesado, son muy veloces, al vernos volvió a adentrarse en la charca.

Volvimos a parar, el Ranger había visto en unas ramas a un camaleón, vamos, estábamos haciendo un safari nocturno en toda regla. El camaleón pertenecen a la familia de los pequeños reptiles saurópsidos, existen en total 161 especies en todo el mundo. Es muy curioso ver a estos animales caminando, caminan a cámara lenta con retrocesos, pero se convierte en veloz en busca de su presa, y saca su lengua a una gran velocidad impulsada con fuerza. ¿Sabías que la lengua de un camaleón es el doble de larga que su cuerpo?, por lo que tiene que permanecer enrollada en el interior de la boca. Sus ojos pueden moverlos independientes uno del otro, cuenta con un campo de visión de 360º. Se camuflan con mucha facilidad entre ramas, hojas, troncos, etc. Si algo caracteriza a estos animales es su piel escamosa, larga lengua y su adaptación al lugar debido al camuflaje.

Ahora, si cruzamos el portón para entrar en el Lodge, no tuvimos tiempo para darnos una ducha y quitarnos la ropa, que por cierto, ¡olíamos un poco a tigre! Nos fuimos directamente hasta el comedor, la comida por la noche la sirven a las 19:30 h, asignan a una mesa para cada 4×4 y la preside el anfitrión, el conductor, en nuestro caso era Calton. La comida es tipo buffet, se basa en verduras y sobre todo en diferentes carnes de caza, antílopes, cebras, impalas, jabalí, etc., también hay algo de pescado y un festival en diferentes tipos de pasteles. Pasamos una agradable velada con el grupo, aunque Sergio, tenía que traducirme lo que hablaban nuestros compañeros brasileños, porque no me enteraba mucho de la conversación. Nos despedimos, tocaba irse a la habitación a descansar, que al día siguiente nos esperaba un madrugón.

Sonó el despertador a las 5:30 h de la madrugada, había que vestirse, bien abrigados hacía mucho frío, e ir hasta la entrada del comedor donde servían a las 6:00 h un café, té y algo de fruta. ¡Recuerda!, no apures demasiado la hora, si quieres acercarte al comedor porque todo el mundo se concentra al mismo tiempo y se agota todo. Lo que sirven es un tentempié, el desayuno lo ofrecen al regreso del safari.

A las 6:30 h salimos, subimos en el 4×4, Calton, nos dio la manta, creemos que no la habían lavado desde su compra, seguro que el agua que había pillado sería de lluvia, pero que bien venía con el frío que hacía. Cruzamos el portón y accedimos a la reserva. ¿Qué animales veríamos en ese día?

En ese día el primer animal que pudimos ver fueron unas cebras son herbívoros, sus rayas les sirven para protegerse de las picaduras de insectos, de camuflaje, haciendo despistar a sus enemigos, se dice que no hay dos iguales, hay tres especies diferentes. Suelen vivir en manadas, entre ellas se suelen comunicarse con gemidos agudos y relinchos. Las hembras tienen una gestación que dura 12 meses, dando a luz a un potro por parto.

¡Ahora sí que estábamos disfrutando!, apareció en el camino un león, paramos el 4×4 para tomar unas fotografías y observarlo, lo tuvimos a nada a menos de 1 metro de nosotros, paseando por delante de nosotros, aun lado, tumbado, vamos lo contemplamos de varias perspectivas ¡Qué emoción! El león es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos. El macho es el jefe en una manada, es temido por su manda y siendo el primero en comer cuando hay presa, las hembras son las que le cazan. Es un animal que pasa mucho tiempo durmiendo unas 20 h al día. Su función es proteger a su manda de ataques de depredadores y enemigos.

Dejamos al león, habían llegado más 4×4, había que dejarle espacio para que ellos también contemplarán al felino, cambios la dirección y unos adentramos en otros caminos de tierra menos accesibles del parque, íbamos dando botes y con un masaje de riñones, mirábamos a ambos lados y no veíamos nada, de repente Carlton, aparca el vehículo y se baja, se fue con el Ranger, en busca de las huellas del leopardo, ¡pero donde iban estos chalados!, nos dejaron al grupo solos en el 4×4. ¿Querían ser carne para el leopardo?, ¡quién sabe!, a lo mejor iban a hacer uso del baño. Pasado unos 15 minutos regresaron hasta el coche.

Arrancó el 4×4, a unos 200 metros vimos a una jirafa más grande acompañada de otra más pequeña, este mamífero es el animal más alto del mundo, tiene unas patas y cuello largos, que las hacen ser vistas desde lejos, pero sus manchas en el cuerpo les sirven de camuflaje confundiendo a sus depredadores con el entorno africano. Tienen cuernos tanto los machos como las hembras, siendo de mayor tamaño las últimas que hemos nombrado. Su cuello puede llegar a medir 2 metros de largo, esto les hace poder alcanzar bien a las hojas de las copas de los árboles. Su lengua es capaz de arrancar de una sola vez las hojas de los árboles. Viven en grupos, llegando hasta ser 30 miembros. Su gestación dura 1 año y 3 meses, dando a luz de pie. También pudimos presenciar a otra jirafa que se acercaba hasta nosotros.

Hicimos una parada, para el desayuno, donde nos ofrecieron café, té y unas galletas. Con el frío que hacía no nos vino nada mal tomar una taza de café, nos hizo entrar en calor, ¡este frío seco estaba acabando con nosotros!

Retomamos el safari, mirábamos a ambos lados y no veíamos nada, Calton decidió ir a una zona con menos vegetación alta, a ver qué podíamos ver, los minutos pasaban y nada de nada, no veíamos animales hasta que apareció un zorro es el animal más pequeño de la familia canina. Tiene unos 105 cm de longitud, con la cola. Es omnívoro, nocturno, activo durante la noche, tienen el olfato muy desarrollado. Su hocico es fino, la cabeza es ancha, orejas grandes y triangulares, el pelaje es abundante, y tiene una cola espesa. Viven en agujero que él mismo cava en la tierra, a veces utiliza madrigueras de otros animales. La gestación tiene una duración de 50 días, dando a luz una camada entre 3 a 8 cachorros. Es un animal muy inteligente y ágil.

Era hora de regresar al Lodge, llegamos a él y nos fuimos directamente hasta el comedor para desayunar, estaba totalmente lleno, no cogía ni un alfiler, esperamos durante unos 15 minutos hasta que nos asignaron una mesa. El desayuno era tipo buffet con cocina en vivo donde hacían tortilla, huevos fritos, gofres, etc. Desayunamos una tortilla de verduras, fruta, zumo y un café con leche, terminamos la comida y nos quedamos un rato sentados en el lobby conectados a internet y pasando las fotografías al ordenador, etc. En el Lodge no hay nada que hacer, salida de los safaris, o tan solo bañarte en la pequeña piscina, pero con el frío que hacía, no era una buena opción, bueno, había valientes en ella. En fin a esperar a la hora del almuerzo, de aquí nos íbamos gordos, tanto comer y sin movernos, ¡mal asunto! Llegada las 14:00 h volvimos nuevamente al comedor a comer, comida tipo buffet, donde había carnes, verduras, algo de pescado, frutas y pasteles. Acabamos la comida y nos fuimos hasta la habitación a esperar hasta las 16:00 h cuando son las salidas de safaris.

A las 16:00 h estábamos en el aparcamiento de los 4×4 para subir en él e irnos de safari, emprendimos el viaje, dejábamos atrás el Lodge y nos adentrábamos en la reserva, en busca de animales. Esta vez Calton, nos llevaría por otros caminos. Nos encontramos a un solitario ñu, pertenece a la familia de bóvidos, tiene cuernos lisos, afilados, curvados, tanto machos como hembras. Tienen un corte de pelaje gris, su rostro es barbudo, el hocico es ancho. Un adulto llega alcanzar una medida entre 1,10 a 1,50 metros de altura y pesar entre 180 y 250 kg. Son animales migratorios, participan cada año en la gran emigración entre mayo a junio, desplazando de las zonas secas hacia el norte de África. Son herbívoros, se alimentan de pasto, hierba, etc. Tienen un periodo de gestación de 250 a 260 días. Siendo sus grandes depredadores son leones, leopardos, hienas y cocodrilos, estos últimos cuando realizan la emigración y cruzan los río y lagos.

A los lejos vimos unos animales, parecían elefantes por el color de piel, ¡pero estábamos equivocados!, nos fuimos acercando hasta la zona, y pudimos comprobar que era una manada de rinocerontes, dos, no tres tampoco, eran en total cuatro. Resulta difícil poder verlos, ya os decimos que cuatro juntos es inimaginable, Calton y el Ranger estaban alucinando, pero nosotros aún más. Es un animal que se encuentra en peligro de extinción debido a su gran depredador, el ser humano, porque su cuerno contiene queratina, la medicina china lo considera como un remedio utilizado para tratamiento de enfermedades. El rinoceronte pertenece a la familia perisodáctilos, solitario y territorial que a veces forman grupos pequeños, un adulto puede llegar a pesar hasta 1 tonelada. Es herbívoro, se alimenta de hierbas, árboles, ramas, plantas, etc., durante el amanecer y atardecer, evitando las horas de calor, es un animal que no tiene un buen campo de visión, le resulta difícil distinguir lo que está ocurriendo, por eso suele atacar para defenderse. En cambio, su olfato y oído los tiene muy desarrollados. Puede sobrevivir sin beber agua durante 5 días. Es el segundo animal terrestre más grande detrás del elefante. Alcanza una velocidad de 45 km/h en distancias cortas. Duerme de forma acostada o de pie durante 8 h al día en intervalos. La hembra da a luz en un periodo de entre 14 a 18 meses, siendo una sola cría por parto. La esperanza de vida es de 50 años. Estuvimos un rato contemplándolos hasta que fueron desapareciendo de la zona, bueno se quedó uno de ellos echándose una siesta.

Vimos a unos nyalas es una especie de la familia bovidae, su cuerpo tiene una longitud de 135 a 195 cm, pesa entre 55 a 140 kg, de pelaje marrón claro para la hembra y el macho joven, siendo marrón oscuro o gris pizarra para los machos adultos. Los machos jóvenes y hembras tienen unas rayas blancas en los lados. Solo el macho posee cuernos con punta anillada, teniendo una longitud de entre 60 a 83 cm. Es herbívoro se alimenta de frutas y hierbas. La hembra tiene una gestación de 7 meses dando a luz a una sola cría. Sus depredadores son leopardos, leones y al macho hay que sumarle el ser humano, los matan por sus cuernos.

Continuamos con el safari hasta encontramos un rebaño de Kobus ellipsiprymnus, antílope acuático, su cuerpo y cuello es largo, pero teniendo unas patas algo cortas, su altura es entre 1 y 1,35 metros, pesando el macho de 200 a 300 kg, en cambio, la hembra pesa de 160 a 200 kg. El pelaje es largo, teniendo unas pequeñas melenas en el cuello, su color va desde grises hasta marrones, tomando tonalidades oscuras con el paso de la edad. El macho tiene cuernos anillados hasta llegar a tener 1 metro de longitud. Este animal es un buen nadador, aunque es tímido y asustadizo. La hembra tienen una gestación de entre 270 a 285 días, dando a luz a una sola cría. Sus depredadores son leopardos, leones y hienas.

Otra vez nos veíamos como la tarde anterior, ¡nos quedaríamos sin atardecer!, llegamos otra vez tarde, lo pudimos ir contemplando por el camino. Llegamos a la zona, bajamos y tomamos unos refrescos junto con otro grupo de safaris, terminamos y volvimos a subir al vehículo, poniendo dirección a Lodge, los safaris suelen acabar a las 19:00 h tan solo faltaban 10 minutos para que terminase el safari, Calton comenzó a correr demasiado parecía Fernando Alonso, el Ranger iba montado en el capó del vehículo, (algo que solo hemos visto en los 4×4 en Sudáfrica) como siguiera así iba a salir volando por los aires, nosotros nos íbamos golpeando las rodillas con la barra de metal que tenía el vehículo. La señora del brasileño, ¡estaba que mordía! No hacía falta tanto correr, hubiéramos salido un poco antes y no hubiera pasado nada, a Calton le había avisado de que había un leopardo en las ramas de un árbol y no nos dijo nada, nos llevó a la zona y hay estaba el animal, nos pidió disculpas por la conducción. Nos quedamos como bobos mirando al animal, ¡era increíble!, esto no nos lo esperábamos. Los leopardos son animales solitarios, se dejan ver en las ramas de los árboles capaces de llevar a su presa a las ramas de los árboles, a si se la podrán comer más tranquilos sin que le molesten los animales carroñeros como: cuervos, hienas, etc. Se caracterizan por su velocidad y fuerza, el único carnívoro que corre más que ellos, es el guepardo, son muy parecidos físicamente, pero tienen una marca negra en los ojos que van hasta su hocico, que los distingue uno de otros.

Ahora, si regresamos al Lodge, llegamos a las 19:35 h decidimos saltarnos la cena e irnos a la habitación a descansar. Teníamos que recoger todo, al día siguiente abandonábamos el lugar.

Al día siguiente sonó el despertador, nuevamente teníamos madrugón, nos levantamos sobre las 5:40 h de la madrugada, una vez listos fuimos hasta el comedor para tomarnos una taza de café. El lugar estaba repleto de gente, aquello parecía un gallinero, la gente no paraba de hablar, y a la vez un auténtico carnaval, algunos iban totalmente vestidos de camuflaje, de safari, otros parecían que iban a la playa, pantalón corto, manga corta y chanclas. Nosotros con más capas que una cebolla, ¡cómo dicen!, ¡para gustos los colores!

Subimos al 4×4, esta vez solo íbamos con los adolescentes brasileños y el padre de ellos, el resto del grupo, la señora brasileña y la pareja de jóvenes americanos, decidieron quedarse en la habitación.

Salimos a realizar nuestro último safari por la Reserva de Kapama, tapados con la manta verde hasta la nariz, nos adentramos en la reserva, vimos a una cebra solitaria y poco más, llevábamos 30 minutos de safari y nada de nada. Sergio, se divertía tomando fotografías en el 4×4, mientras esperábamos encontrar algún animal más.

Se nos cruzaron por el camino una pequeña manada de impalas de cara negra, subespecie del impala, antílope africano de tamaño medio, pueden llegar a pesar los machos 65 kg y las hembras 40 kg, tienen una longitud de 90 a 100 cm, su pelaje es de color marrón claro, parte trasera más oscura, el vientre es blanco, solo los machos son los que poseen cuernos que pueden llegar alcanzar 90 cm de largo, habitan en la sabana, son herbívoros se alimentan de arbustos, hierbas, hojas de acacias, etc. Las hembras tienen una gestación que dura entre 195 a 210 días, dando a luz a una sola cría. Realizan saltos llegando alcanzar 10 metros de longitud. Tiene un promedio de vida de 15 años, sus depredadores son leones, leopardos, guepardos, y hienas.

Vimos que había dos 4×4 estacionados, nos acercamos hasta ellos, algún animal había, ¿Cuál sería?, dos leonas tumbadas, había overbooking, de coches, tuvimos que esperar unos minutos a que se despejara la zona para poder contemplarlas, por el aspecto que presentaban, tenían el estómago muy inflamado, no se movían nada, seguro habían realizado alguna cacería, además tenían pequeñas muestras en su pelaje de restos de sangre de otro animal.

Ahora éramos nosotros los que teníamos que dejar el lugar para que accedieran los siguientes 4×4 y contemplaran a las leonas. Entramos en un camino y vimos a un león solitario, vagaba de un lado para otro. Nos detuvimos unos minutos para tomarle unas fotografías y grabaciones. Estábamos ante el rey de la selva, “el león”.

Hicimos un alto en el camino, para tomar una taza de café caliente y hacer uso de los wc, que era al aire libre, simplemente ocultarse detrás de un arbusto. Pasados unos 15 minutos reanudamos la actividad, volvimos a la carretera de tierra, nos encontramos un rinoceronte. ¿Sería alguno de los cuatro que vimos el día anterior?, ¡quién sabe!, este estaba solo camuflado entre los árboles.

Cogimos un camino, giramos a un lado, a otro y nada de nada, simplemente nos encontramos con otro 4×4, que estaba como nosotros ¡buscando animales!, un pájaro en el suelo había, y el último de los cinco grandes que nos faltaba, ¡Hay estaban!, los búfalos cafre. Este es un mamífero de la familia bovidae, un macho adulto puede llegar a pesar hasta 900 kilos, en cambio, las hembras son más pequeñas que los machos, tienen una longitud de 200 a 340 metros, y una altura de 1,20 a 1,70 cm. Su pelaje es oscuro, siendo escaso, pero tienen sobre las orejas y en la punta de la cola. Se alimenta de hierbas, hojas, etc., son muy buenos nadadores, vive en rebaños hasta 100 individuos, llegando alcanzar una velocidad de 50 km/h. Las hembras tienen una gestación de 340 días, dando a luz a una sola cría. Los depredadores que tienen son los leones, el cocodrilo del Nilo y el ser humano.

Esto fue todo lo que pudimos ver en dos días de safari, es cierto que no hemos visto grandes cantidades de animales, bueno podemos decir que hemos visto a los cinco grandes y otro más. Nuestras cámaras pudieron fotografiar a elefantes, leones, rinocerontes, búfalos cafres, leopardo, ñu, impalas de cara negra, hipopótamos, kobus ellipsiprymnus, nyalas, jirafas, tocos, buitre, zorro y camaleón.

Regresamos a las 9:00 h de la mañana al Lodge, nos fuimos a la habitación para dejar las cámaras y nos dirigimos hasta el comedor a desayunar, sería nuestro último desayuno en Kapama. Nos dimos un festival, nos comimos unas tortillas de verduras, frutas, verduras, zumos, etc., no nos vamos a engañar, ¡cayó algún que otro pastel!, al terminar la comida salimos pitando hasta la habitación teníamos que ducharnos, recoger el equipaje hacer el check-out. Pagamos las bebidas que habíamos tomado durante las comidas fue un total de 200 rands sudafricanos (12,21 € aproximadamente) La habitación había que dejarla a las 10:30 h.

Esperamos en la recepción del hotel hasta las 12:00 h cuando nuestro conductor de safari nos llevaría hasta el aeropuerto. Subimos al 4×4 y comenzaba el camino, llevábamos las cámaras a mano, a ver si el leopardo aparecería por el camino para despedirse de nosotros. Vimos algún impala, ardilla y poco más, el leopardo no se dejó ver. Ya sí salíamos de la reserva, pasamos el portón y cruzamos la carretera, al otro lado estaba el Aeropuerto Force Base Hoedspruit, bajamos del vehículo y nos despedimos de Calton, al bajar había unos chicos que recogían el equipaje y te lo llevaban hasta el mostrador. Nosotros siempre solemos cargar con él, pero esta vez no, le dimos una propina de 50 rands sudafricanos (3,06 € aproximadamente).

Entramos en el aeropuerto, nos colocamos en la fila para facturar el equipaje y obtener las tarjetas de embarque. Solamente había dos ventanillas y una permanencia cerrada. Una vez con las tarjetas de embarque pasamos un pequeño control de seguridad, y a esperar a que llegara el avión. El embarque comenzaba al las 13:25 h y era la hora y aún no había llegado el avión. Yo Elisabeth, me dirigí hasta un chico que vi con chaleco fosforito, tenía pinta de trabajar en el aeropuerto. Me dijo; la aeronave va a llegar con bastante retraso, siéntese y espere a la llamada por megafonía. Bueno, pues a esperar, como teníamos wifi gratis en el aeropuerto, nos conectamos y comenzamos a hacer trabajos. Perdimos la noción del tiempo, escuchamos por megafonía que iba a comenzar el embarque del vuelo SA 1228, con destino a Johannesburgo, era el nuestro. La verdad es que de este aeropuerto no salen demasiados vuelos al día. Salió con un retraso de 1 h y 15 minutos. Menos mal que ese día no teníamos más vuelos. Porque sí, no nos veíamos corriendo como nos estaba pasando en los últimos vuelos que habíamos tenido en esta segunda vuelta al mundo. El billete de avión nos costó 123 € por persona.

Al subir a la aeronave y al acomodarnos, el piloto del avión pidió disculpa por el gran retraso. Nos comentó que el vuelo iba a ser de 1 h, pero iba a intentar recuperar tiempo y tardaríamos en llegar unos 45 minutos al destino. Cuando habíamos cogido ya la altitud adecuada de crucero, la azafata repartió una bolsa de frutos secos, una chocolatina y refrescos.

Aterrizamos en el Aeropuerto de Johannesburgo, salimos de él y nos esperaba un chico con un microbús del hotel Peermont Metcourt, donde nos hospedamos por una noche+desayuno incluido, pagamos un total de 80 €. Se encuentra a unos pocos metros del aeropuerto de Johannesburgo. Situado dentro del casino resort Emperors Palace. Ofrece traslado gratuito al aeropuerto, dispone de wifi gratis. Es cierto que las habitaciones no son muy grandes. Nosotros realmente nos descansamos mucho en la habitación que nos asignaron, se escuchaban los aviones sobrevolar la zona. Los baños eran muy pequeños. Nosotros lo escogimos porque teníamos unas escala entre vuelos de 19 horas y por no estar tirados tanto tiempo en el aeropuerto.

Cenamos en un restaurante dentro del complejo del Casino Resort Emperors Palace, en el Col´Cacchio Emperors Palace italiano, donde pedimos dos pizzas vegetales, de bebida una botella de agua mineral. Pagamos un total de 300 rands sudafricanos, incluida la propina (18,31 € aproximadamente).

Regresamos a la habitación para descansar un poco, ¡qué falta nos hacía! Sonó el despertador, había que levantarse, bajamos con el equipaje al comedor para desayunar, algo destacable del hotel es el desayuno, lo ofrecen tipo buffet, es muy variado, hay de todo, cocina en vivo, frutas, verduras, pasteles, zumos, cafés, etc.

Hicimos el check-out, y subimos en el transporte que ofrecía el hotel para trasladarnos hasta el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo Oliver Regionald Tambo. Bajamos del autobús y nos fuimos hasta el mostrador de la compañía aérea South African Airways, para facturar el equipaje y obtener las tarjetas de embarque con destino a Antananarivo. Abandonábamos Sudáfrica para irnos a descubrir el país de Madagascar. El billete de avión nos costó 318 € por persona.

Como llegamos con bastante tiempo pasamos el control de aduana y el de seguridad, aprovechamos para hacer algunas compras en el aeropuerto. En una tienda de informática compramos tres tarjetas de memoria para la cámara de fotos. Ya solo nos quedaban las que llevaban puestas las cámaras y era el mejor lugar para conseguirlas, pero no el más económico. Nos gastamos un total de 1.289,97 rands sudafricanos (78,71 € aprox.)

Nos fuimos hasta la puerta de embarque, comenzaba el embarque, que cosa más rara parecía que el vuelo iba a salir al tiempo previsto. Subimos en un autobús público que nos llevaría hasta donde estaba estacionado la aeronave. Tuvimos que dejar el equipaje de mano para que se lo llevaran a la bodega, el avión era pequeño. Esta vez nos dieron un resguardo y tuvimos que sacar el portátil, elementos electrónicos del equipaje y cargar con ellos. En cima, los únicos europeos blancos en el vuelo, e íbamos cargados, ¡dando la nota! Subimos al avión, el viaje tuvo una duración de 3 h y 10 minutos. Nos repartieron un almuerzo, bebidas, cafés, tés, etc.

Información útil:

Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado para viajar a Sudáfrica, si no se va a permanecer más de 90 días en el país. Es necesario tener el pasaporte en vigor, fecha de caducidad al menos 30 días posteriores a la fecha de salida del país, y tener dos páginas en blanco y un billete de salida. Para más información, acceder a la página del departamento de interior del gobierno de Sudáfrica. Aquí os dejamos la página web: www.gov.za

Existe un alto índice de delincuencia, siendo en muchas ocasiones con violencia. Recomendamos no llevar puestos objetos que puedan llamar la atención como: relojes, pendientes, cadenas, pulseras, etc., no llevar encima demasiado dinero en efectivo, evitar estar en zonas pobres, desfavorecidas, poco frecuentadas, el anochecer y por la noche en las calles.

La moneda es el rand (ZAR) 1 € equivale a 16,37 rands sudafricanos aproximadamente.

Se puede sacar dinero en cajeros automáticos, cambiar en casas de cambio, etc. Las tarjetas de crédito suelen ser aceptadas sin problemas como: Visa, MasterCard, American Express, etc. ¡Ojo!, cuando hagas un pago con tú tarjeta de crédito no la pierdas de vista, para evitar que te hagan un duplicado, hay mucha delincuencia. ¡Recuerda!, la propina no está incluida, es del 10% al 15% total del valor del producto. No olvides, en algunas zonas más aisladas y rurales pueden que no acepten pagos con tarjeta de crédito, por los que siempre es recomendable llevar un poco de dinero en metálico.

Hay once idiomas oficiales, el inglés, y el resto son lenguas oficiales que los sudafricanos suelen utilizar para comunicarse entre las diferentes comunidades como: afrikaans, tshivenda, isindebele, isixhosa, isizulu, xitsonga, sesotho, setswana, siswati y sesotho sa leboa.

¿Es obligatorio vacunarse?, la única vacuna obligatoria para entrar en Sudáfrica es la de la fiebre Amarilla, si se viaja de países de África y Sudamérica que estén afectados. Es recomendable las vacunas de la hepatitis A y B, fiebre tifoidea, tétano y rabia. Para más información, pedir cita en sanidad exterior. Allí os indicarán lo que debéis hacer. Aquí os dejamos la página web: www.mscbs.gob.es Sudáfrica, desgraciadamente, cuenta con una tasa altísima de VIH (sida).

¿Es necesario llevar un botiquín? , es aconsejable llevar medicamentos como: pastillas para diarrea, algún analgésico, antibiótico, antihistamínicotirita, etc. En las grandes ciudades no hay presencia de mosquitos que puedan tramitar la malaria. Es necesario tomar las pastillas de malarone para la malaria si se viaja a zonas del noroeste y zonas rurales del país, ponerse repelente de mosquitos, crema para las picaduras y dormir con mosquitera.

¡Recuerda!, siempre beber agua embotellada y evita los cubitos de hielo.

La corriente eléctrica tiene un voltaje de 230 V, los enchufes son de tipo D y M de tres patas anchas, algunos hoteles cuenta con adaptadores, pero no todos, por lo que recomendamos llevar uno propio, se puede adquirir en el aeropuerto, en cualquier tienda de recuerdos, ferretería, etc.

El clima en Sudáfrica, este país se sitúa en el hemisferio sur, esto quiere decir que cuando en Europa es invierno, en Sudáfrica es verano. Dependerá de que tipo de viaje quieras realizar, si quieres hacer safaris de animales, la temporada de invierno de abril a septiembre, para avistamiento de ballenas, de mediados de junio hasta diciembre, viñas, de septiembre a mayo, los deportes de buceo y el surf, es de abril a septiembre, pero cualquier época es buena para visitar el país, en la estación de verano de diciembre a marzo, es la temporada alta, los precios se disparan y hay mucha afluencia turística.

¿Cómo moverte por el país? Se puede recorrer el país alquilando un coche, bien vía internet, en el propio aeropuerto o en las ciudades, debido a que Sudáfrica cuenta con unas buenas infraestructuras y la red de carreteras es buena en todo el país, además están surtidas, ¡Recuerda! para alquilar un coche hay que tener la edad mínima de 23 años. Para conducir en Sudáfrica es necesario tener el permiso de conducir internacional. ¿Cómo obtenerlo? Debes solicitar una cita previa en la sede electrónica de la Dirección General de Tráfico. Registrarte, seleccionar la oficina más cercana a tu domicilio, fecha y hora. Tienes que tener un permiso de conducir que esté vigente, llevar rellenado un impreso oficial, el DNI, pasaporte o tarjeta residencial original en vigor, una fotografía de 32×26 mm en color, hay que pagar una tasa de 10 €. Este permiso tiene una validez desde la fecha de emisión de 1 año. El permiso de conducir de tu país y el permiso internacional, se deben llevar ambos documentos juntos para que sean válidos. ¡Recuerda!, se conduce por la izquierda. Se puede viajar en autobús con las empresas Translux o Greyhounds, suelen hacer trayectos entre las poblaciones de mayor tamaño. En tren a través de la compañía Metrorail, Commuter Corporation, y en tren rápido el Gautrain Rapid Rail. El taxi, tened cuidado aseguraos que sea oficial que ponga el taxímetro, para trayectos largos fijar antes el precio, si no quieres sufrir un robo a mano alzada. Se puede obtener llamando a la central, pediéndolo en el hotel, si levantas la mano en la calle también se detendrá. En avión con las compañías aéreas South African Airways, Mango, Kukula, Flysafair, etc., une y cubre todas las rutas con vuelos directos, diariamente entre las ciudades más importantes.

En el próximo post os contaremos nuestro paso por la parte norte del país de Madagascar. Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.



'Qué visitar, en Ciudad del Cabo y reserva privada Kapama, Sudáfrica.' have 5 comments

  1. diciembre 23, 2017 @ 9:46 am Viajar a las 7 Maravillas Naturales del Mundo - ANDORREANDO POR EL MUNDO

    […] 1-La montaña de la Mesa, (Table Mountain) su nombre original fue Hoeri Kwaggo, que significa montaña del mar, el nombre que le pusieron los primeros habitantes, los Khoi. Se encuentra en el continente africano en el país de Sudáfrica. Es una montaña con cima plana, esta forma parte del Parque Nacional Montaña de la Mesa, su punto más alto tiene una altitud de 1086 metros sobre el nivel del mar. Está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde el 2011, forma parte de una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo. https://andorreandoporelmundo.com/2017/12/que-visitar-ver-y-hacer-en-un-viaje-a-ciudad-del-cabo-y-res… […]

    Reply

  2. febrero 1, 2018 @ 11:52 am Alberto Mrteh

    Las fotos son espectaculares. Se nota que os habéis divertido.
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

    Reply

    • febrero 1, 2018 @ 11:54 pm andorreandoporelmundo

      Hola Alberto.
      Si lo pasamos genial, Sudáfrica es un país fantástico que ofrece mucho al viajero.
      Un saludo.

      Reply

  3. julio 5, 2018 @ 1:47 pm Teresa

    Hola,
    Estoy muy agradecida porque vamos a viajar con los niños este mes de Agosto y ofrecéis tanta información que queda poco por preguntar. Nosotros también iremos a Kapama y lo que no he encontrado en ningun sitio es el tema de las propinas. ¿Cuanto dinero se considera que es una buena propina? ¿Y a quien se le da, al Ranger …? ¿Y cuando??
    Gracias por vuestra aportación.
    Teresa

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    • julio 5, 2018 @ 1:57 pm andorreandoporelmundo

      Hola Teresa.
      La propina se suelen dar el último día que estés con el Ranger que has tenido durante el safari. No hay una norma de cuanto dinero hay que dar, eso dependerá de cada uno, una buena propina ronda entre 5 a 10 dólares americanos por día. Os deseamos que paséis unas geniales vacaciones en familia, buen viaje.
      Un saludo.

      Reply


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