Pelourinho

Qué ver en Salvador de Bahía, Brasil.

Qué visitar, ver y hacer en Salvador de Bahía, Brasil.

Visitas imprescindibles en un viaje por la ciudad de Salvador de Bahía donde no puede faltar ver: el Casco Antiguo, la Plaza Terreiro de Jesús, la Iglesia Nuestro señor Bonfim, la Catedral Salvador, la Iglesia Convento San Francisco, el Pelourinho, el Monumento a la Cruz Caída, el Fuerte de San Marcelo, el Monumento Mirage, el Mirador Cristo de la Barra, el Faro de Barra, el Elevador Lacerda, el Mercado Modelo, la Playa de Barra, la Playa Ondina, etc.

Esta ciudad fue fundada como São Salvador da Bahia de Todos os Santos, es capital del estado de Bahía y fue la primera capital del Brasil Colonial entre 1549 a 1763. Posee una gran cantidad de edificios de la época colonial comprendida en los siglos XVII y XVIII como: palacios, iglesias y conventos coloniales.

Nuestro cuaderno de bitácoras:

Aterrizábamos en el Aeropuerto Internacional de Salvador Deputado Luís Eduardo Magalhães (Salvador de Bahía), recogimos nuestras pertenencias y al salir al exterior pudimos contemplar un ambiente frío con mucho viento y lluvia. Estábamos agotados, nos fuimos a hospedarnos al Hotel Bahía Otton, que teníamos reservado en la ciudad. Hospedaje de cuatro estrellas, donde pasaríamos tres noches. Pagamos por la estancia+desayuno un total de 173 €. El teléfono es: +557121037100. La dirección es Avenida Oceánica, 2294-Ondinam Salvador-BA.

Llegamos para darnos una ducha y dormir. La verdad es que no descansamos mucho, la habitación era de esquina y tenía un enorme ventanal, las ventanas no cerraban mucho y entraba el viento. Nos despertamos esta vez con el sonido del despertador y fuimos a asomarnos a la ventana de la habitación por donde pudimos contemplar a través de los cristales que estaba cayendo una lluvia intensa, el cielo estaba muy gris y el viento aún soplaba. Hoy tocaba sacar de entre el equipaje las botas de montaña, el impermeable y guardar las chanclas, el pantalón corto, etc.

Nos arreglamos y bajamos a desayunar en el comedor del hotel, teníamos incluido el desayuno. Una vez terminados, decidimos tomar el bus urbano para desplazarnos al centro histórico de la ciudad. Es cierto que estábamos un poco locos, con el día que estaba haciendo, e irnos a explorar la ciudad, pero bueno, hay veces que el tiempo no nos acompaña y no debe ser un impedimento para seguir descubriendo lugares. Como dice el refrán ¡Al mal tiempo buena cara!

Nos bajamos del autobús, una vez llegados al centro nos fuimos caminando unos metros hasta llegar a la Plaza de Terreiro de Jesús, también llamada Plaza XV de Noviembre. Alrededor de ella pudimos encontrar edificios como: la Iglesia convento de San Francisco, la Catedral, el Museo Antropológico, etc.

La Catedral de Salvador, antigua iglesia jesuita de la ciudad, se edificó en la segunda mitad del siglo XVII, de estilo barroco. Abierta todos los días. La entrada nos costó 2 reales brasileños por persona (0,56 € aprox.) Se sitúa en Largo Terreiro de Jesús, s/n.

Visitamos la Iglesia Convento de San Francisco, en el 1587 llegó un grupo de frailes de la Orden Franciscana a la ciudad de Salvador, al poco tiempo comenzaban construir un convento y una iglesia. Pero el inmueble fue destruido por los ataques de los holandeses de Bahía en el siglo XVII. La iglesia que hoy podemos ver fue edificada entre 1708 y 1723, aunque la decoración interior y el convento no se vieron acabados hasta en el año 1755.

Nos adentramos al interior, dejamos la lluvia fuera y comenzamos un recorrido al pasado, pudimos visitar el claustro que fue comenzado a edificar en el año 1729 y acabado en 1794. Los azulejos vinieron de Portugal entre los años 1743-1746. Aunque verdaderamente no se sabe el nombre del pintor, fabrica de origen y el donante. Se cree, que fue donado por D. Juan V. En la sala capitular, hay un altar dedicado a Nuestra Señora de Saúde, también observamos unas pinturas en sus paredes. Podemos destacar como obras de la iglesia la pieza de Jacarandá, creadas por Franciscano Fray Luis, correspondientes a la primera mitad del siglo XVIII. En la sacristía pudimos observar en el techo 48 cuadros pintados, el altar es de estilo barroco con un Cristo en marfil, el lavado de piedra, con una imagen de San Antonio que es del año 1710. Todo esto y más pudimos ver en el lugar. ¡Ojo!, las fotos están prohibidas hacerlas con flash. Horario de visitas: los lunes permanece cerrado, de martes a sábado de 9:00 h a 17:30 h, domingos de 10:00 h a 15:00 h. La entrada nos costó 5 reales brasileños por persona (1,40 € aprox.) La dirección es en el Pelourinho, en el centro histórico de la ciudad.

El Pelourinho de Salvador, es el barrio del casco antiguo de Salvador de Bahía, fue la primera capital de Brasil, durante más de 200 años convivían culturas como: la europea, la americana y la africana. Con construcciones de estilo colonial portugués, pintadas de colores. En el año 1588, se creó el primer mercado de esclavos de América. Pelourinho es una columna de piedra localizada en el centro de una plaza, donde eran expuestos y castigados los criminales. En Brasil, era característico el pelourinho de Salvador como lugar principal de castigo a los esclavos de las plantaciones de azúcar mediante azotes, en el periodo colonial. Posteriormente, una vez que la esclavitud fue abolida en Brasil, este sitio se comenzó a llenar de artistas de cine, músicos, pintores, etc., Trasformando el “Pelourinho” en un centro cultural. En el año 1985 fue Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el año 1991 el gobierno de Brasil comenzó con un programa de reformas donde restauró unos 800 edificios históricos.

Almorzamos en un restaurante en la zona del Pelourinho, donde probamos unos deliciosos platos de pescado.

Una vez acabada la comida, nos fuimos y pasamos por donde está el Monumento de la Cruz Caída, es una escultura con 12 metros de altura, realizada por el escultor Mário Cravo Junior, situado donde se encontraba la antigua iglesia da Se, que fue demolida en el año 1933. Este monumento se levantó para celebrar el 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Salvador de Bahía. Se puede uno asomar al mirador de al lado, desde donde se obtienen unas vistas de la Bahía de Todos los Santos.

A pocos metros de la Cruz Caída hay una figura de grandes dimensiones representando a una mujer vestida con el traje de bahiana, pertenece al candomblé, una religión afrobrasileña.

Nos dirigimos hasta el Elevador Lacerda, fue inaugurado en el año 1873, tiene 72 metros de altura, este elevador fue diseñado y construido por Antonio Francisco de Lacerda. Los cuatro elevadores sirven para conectar la ciudad alta con la ciudad baja. El ticket tiene un coste de 0,10 reales brasileños por persona (0,03 € aproximadamente). Cada trayecto tiene una duración de 22 segundos aproximadamente, transportando un total de 128 personas.

Llegamos hasta el Mercado Modelo, tiene más de 250 tiendas donde se puede encontrar artesanía de influencia y cultura africana. También se pueden ver actuaciones de música y capoeira. Cuenta con dos restaurantes, bares donde ofrecen comida y aperitivos típicos de la zona. Horario de lunes a sábado de 9:00 h a 19:00 h, domingos y festivos de 9:00 h a 14:00 h.

El Fuerte São Marcelo, también es conocido como Fuerte del Mar, tenía como objetivo impedir los ataques de los piratas a los barcos que había anclados en el puerto y la invasión de las armadas. Fue construido sobre un banco de arena en el año 1650, con forma circular en medio del mar, fue llamado El Ombligo de Bahía, por el escritor Jorge Amado. La entrada tiene un coste de 10 reales brasileños por persona (2,78 € aproximadamente). Abierto todos los días de 9:00 h a 18:00 h.

Decidimos regresarnos al hotel porque ya estábamos calados por la lluvia de todo el día. Fue un día muy lluvioso y estaba apretando aún más. No podíamos tomar fotografías, el objetivo de la cámara se nos estaba mojando, no queríamos que se nos rompiera. El resto de tarde estuvimos haciendo trabajos con el ordenador.

Al día siguiente nos levantamos, hoy parecía que no iba a llover, pero el viento aún continuaba y la sensación de frío seguía.

Salimos caminando del hotel por la acera de la calle hasta llegar al Monumento Mirage. En la Plaza Orugan, en el año 2005, se instaló un avión de combate Mirage III que tuvo una trayectoria de más de 67000 horas de vuelo en defensa del área brasileña, concretamente en la meseta central. Este fue colocado en el lugar como homenaje y para recordar la historia de las fuerzas aéreas brasileñas, la FAB.

El Mirador del Cristo de Barra, situado en una colina, hay una pequeña estatua de un Cristo en mármol blanco. Desde aquí se pueden obtener unas vistas a la playa y al faro de Barra.

La Playa de Barra se encuentra en el barrio de la Barra, es una playa urbana de arena fina y dorada, con aguas cristalinas. A pocos metros se puede ver el Faro de Barra.

En la Punta de San Antonio está el Faro de Barra, también llamado Faro de San Antonio. Edificado en el siglo XVII, sirvo para avisar a las embarcaciones de la llegada a Salvador de Bahía, evito muchos naufragios. Tiene 22 metros de altura, fue construido dentro del fuerte de San Antonio. El faro está pintado en blanco y negro. Lo visitamos en su interior, hoy en día alberga un museo relacionado con el mundo de la mar. Se puede subir arriba del todo, desde donde pudimos tomar unas fotografías del mar. Abierto de martes a domingo de 9:00 h a 19:00 h. Los lunes permanece cerrado. La entrada nos costó 15 reales brasileños por persona (4,17 € aprox.) La dirección es Avenida Oceanía.

Una vez acabada la visita, nos fuimos caminando hasta llegar al Fuerte de Santa María. Sirvió en el pasado como zona de defensa para impedir ataques de piratas a la ciudad baja de Salvador de Bahía. Cuando nosotros lo visitamos lo estaban restaurando y se encontraba cerrado al público. Se localiza en el Largo do Farol da Barra, playa de Porto Barra.

Hoy de nuevo volvimos a visitar la Plaza de Terreiro de Jesús donde almorzamos en restaurante unos platos de pasta.

Una vez terminada la comida salimos del restaurante y nos aparecieron unas chicas vestidas con el traje típico de Bahianas, nos pidieron hacerse una fotografías con nosotros y que les diéramos una propina, yo (Elisabeth) me hice unas fotografías con ellas. El día de antes las vimos por la zona, se habían quedado con nuestras caras, nos dijeron cuidaros chicos cuando salgáis de las zonas turísticas, por favor, guardar la cámara de fotos. Es peligroso, hay muchos robos en la zona.

Caminando llegamos hasta el Palacio Río Branco, nos adentramos en él, construido a mediados del siglo XVI, fue el despacho de Tomé de Souza, primer gobernador general de Brasil. Hoy en día la parte baja de este edificio está abierta al público donde se puede ver una colección de objetos tallados en madera y asomarse a los balcones desde donde se obtienen unas vistas de la parte baja de Salvador de Bahía. La entrada es gratuita. La dirección es Ladeira da Praça, s/n.

También Salvador de Bahía posee poblados de favelas. Hay empresas que ofrecen circuitos turísticos donde visitas el interior de una de ellas y se conoce la forma de vida que desarrollan. Nosotros no visitamos ninguna.

Esto fue todo lo que visitamos en este día en la ciudad de Salvador de Bahía, regresamos hasta el hotel.

Hoy era nuestra última mañana en la ciudad, continuaba el viento, la temperatura subió unos grados y el cielo estaba algo más despejado. Nos fuimos a visitar la Iglesia de Nuestro señor de Bonfim. Es un templo colonial portugués católico del siglo XVIII. Construida en estilo neoclásico con fachada rococó, contiene dos torres laterales. En el interior se encuentra, la imagen de Nuestro señor de Bonfim, el más venerado de Brasil.

La Fiesta de Nuestro Señor de Bonfim es una de las fiestas más importantes de la ciudad después del Carnaval. Todos los años en el mes de enero se lleva acabó la Lavagem do Bonfim, las bahianas vestidas con su traje típico en la escalinata de la iglesia hacen lavados con agua perfumada, es un ritual que se comenzó a realizar en el ámbito del catolicismo cuando se obligaba a los esclavos a limpiar la escalinata del templo antes de la llegada de la procesión de la fiesta de Bonfim. Este lavado se convirtió en una fiesta católica celebrada en el interior del templo, pero con el paso del tiempo la archidiócesis prohibió su celebración en el interior de la iglesia. Hoy en día se sigue haciendo, pero no dentro del templo. En este lugar se te acercarán vendedoras para venderte las famosas cintas del Bomfi, son unos souvenirs de la ciudad, dicen que sirven de amuleto. Hay una leyenda que cuenta que si compras una cinta, te la atas en la muñeca del brazo con tres nudos, y vas pidiendo un deseo por cada uno, debes llevarla puesta la cinta hasta que se desgaste, se rompa y estos deseos se cumplirán. Bueno, nosotros no creemos mucho en estas cosas, decidimos pasar de comprarlas.

Nos desplazamos hasta llegar al Fuerte del Monté Serrat, comenzado a construir en el año 1583 y terminado en 1742. En el pasado desempeño un papel muy importante, evitar los ataques a la ciudad. Hoy alberga el museo de la armada donde tienes la oportunidad de ver armas del ejército. Cuando nosotros lo visitamos estaba cerrado. La dirección es Punta de Humaitá.

Contemplamos el Dique do Tororó. En el barrio de Tororó hay un manantial natural donde se encuentran las figuras de Orixás.

Justo enfrente está el Estadio Itaipava Arena Fonte Nova, fue inaugurado en el año 1951, es un estadio de futbol que pertenece al gobierno del estado de Bahía. Ha sido restaurando en varias ocasiones y tiene una capacidad para 55000 espectadores. Cuando nosotros visitamos la ciudad de Salvador de Bahía, el estadio estaba cerrado al público, por los Juegos Olímpicos 2016. Se encuentra en Ladeira da Fonte das Pedras, s/n.

Nos desplazamos hasta donde están As Meninas do Brasil, son tres esculturas de mujeres. Este monumento hace homenaje a las tres razas que hubo en Brasil, la negra, blanca y la indígena. Cada escultura tiene unos rasgos que la diferencia, además de tener una placa, la africana es Damina, la europea Mariana, y la indígena Catalina.

Vimos la Playa de Ondina y tomamos unas fotografías, el tiempo no acompañaba, como para ir a darse un baño, estaba desierta.

Nos volvimos al hotel para recoger nuestras pertenencias, hacer el check-out y dirigirnos hacia el Aeropuerto Internacional Diputado Luís Eduardo Magalhães, para tomar un vuelo operado por la compañía aérea, la Tam Linhas Aérea, con destino a San Pablo. Llegamos 3 h, antes de la salida del vuelo nos colocamos en la cola para facturar el equipaje, había una larga fila. Estaba un grupo de estudiantes brasileños que se iban de viaje de estudios. La compañía aérea disponía de seis mostradores y tenían abierto cinco, la cola no disminuía, los niños estaban de fiesta, haciendo fotos, risas, no estaban atentos, tardaban en ir al mostrador, parecía el patio del recreo. Los minutos pasaban y nosotros esperando, los trabajadores de la compañía aérea se iban, acaban su turno y no se estresaban y al final solo quedaron dos mostradores abiertos. Tardamos 130 minutos en facturar, ¡Increíble!, esto nunca antes nos había pasado en ningún aeropuerto. Al fin soltamos el equipaje, salimos corriendo, a pasar el control de seguridad, allí también se nos fueron unos 40 minutos en la fila. Llegamos tan solo 9 minutos antes del embarque. Teníamos pensado comer tranquilamente y al final nos vimos comiendo unos bocadillos en el interior del avión. El vuelo tuvo una duración de 2 h y 25 minutos. Menos mal que el vuelo salió con normalidad, hubo alguna que otra turbulencia durante el vuelo, pero normal. Aterrizamos y salimos corriendo, teníamos que cambiar de terminal, pasar el control de inmigración, tan solo teníamos 10 minutos de escala, íbamos a contrarreloj. El Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos, es enorme, tiene de todo es como un centro comercial. Fuimos todo el camino hasta llegar a la puerta de embarque, corre que te corre. Llegamos 2 minutos antes de que comenzara el embarque. Aún nos quedaban algunas monedas y billetes de Brasil. Sergio se quedó con el equipaje y yo me acerqué a comprar unos refrescos y unos chicles. Cuando de repente escuche por megáfono que el vuelo operado por la compañía Latam Linhas Aéreas, con destino Montevideo, va con retraso de 40 minutos, por problemas atmosféricos en destino. Niebla intensa en el Aeropuerto de Carrasco de Montevideo. No se sabía si tendrían que verse obligados a cancelar el vuelo.

Información:

¿Cómo desplazarte en Salvador de Bahía? La forma más barata es utilizando los autobuses que hacen recorrido por toda la ciudad, hay desde urbano, metropolitano, ejecutivominibús. Suelen funcionar bastante bien. Luego está el bus turístico que es un autobús de 2 plantas con un recorrido fijo, suele constar el ticket de 1 día unos 50 reales brasileños por persona (13,88 € aproximadamente). Los taxis cuentan con taxímetro, es el transporte más caro. Os aconsejamos que pidas poner el taxímetro o fije un precio desde el principio, para no llevarte sorpresas.

En el próximo post os contaremos si al final tendríamos vuelo a Montevideo o nos quedaríamos en el Aeropuerto Internacional de São Paulo-Guarulhos. Un saludo andorreros, nos vemos muy pronto.



'Qué ver en Salvador de Bahía, Brasil.' have 2 comments

  1. mayo 27, 2017 @ 6:28 pm Luca

    ¡¡¡Salvador!!!

    Reply


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